Apoyo y pésame a las familias y compañeros de los residentes de Aravaca

Unión de Ciudadanos por la Mejora de las Residencias (UCMR)

Desde la Unión de Ciudadanos por la Mejora de las Residencias (UCMR) queremos transmitir nuestro más sentido pésame a las familias y compañeros de los residentes afectados en el incendio de la residencia de Aravaca (Madrid).

De paso, queremos poner de manifiesto que consideramos inadmisibles las irregularidades que se han desvelado como claros contribuyentes del desenlace fatal: las carencias de personal que no pueden atender diligentemente en ciertos horarios la asistencia de personas con discapacidades variables en situaciones tan complejas, las deficiencias estructurales y funcionales que entorpecen la labor de los servicios de extinción de incendios, y la aparente ineficacia de las inspecciones que había pasado recientemente la residencia.

No nos podemos quedar en la crítica fácil y efímera a los responsables políticos de una comunidad concreta sino que, si realmente queremos evitar que situaciones así se repitan, tenemos que profundizar en la situación, y reconocer como sociedad que se trata de carencias estructurales y funcionales que padecen muchas residencias geriátricas a lo largo y ancho del territorio español, desconocidas en general, y por desgracia parece que también banalizadas y minusvaloradas por las Administraciones.

Sabemos que a veces los centros inician su funcionamiento y se ocupan sin haber pasado por la debida verificación de seguridad de las instalaciones, e incluso las mantienen funcionando con conocimiento de que tienen importantes deficiencias sin subsanar, o sin realizar mantenimiento y formación rutinarios y debidamente supervisados, como la realización de simulacros de emergencias. Cuarenta fallecidos en incendios de geriátricos en la última década, a lo largo y ancho del territorio español, dan fe de la magnitud del problema. Los edificios que resguardan el bienestar de personas en situación tan vulnerable tienen la obligación de aplicar el mismo Código Técnico de Edificación (CTE) que se aplica en los hospitales, aunque parece evidente que, en la práctica, existe una diferencia abismal en las garantías que ofrecen estos edificios.

Del mismo modo que existe gran diferencia en la capacidad de reacción y colaboración de los trabajadores Para ayudar a remover las conciencias, recordamos, por si falla la memoria, los casos más recientes: Cuarte de Huerva (Zaragoza) en julio de 2015, nueve fallecidos; Olvera (Cádiz) en junio de 2017, tres fallecidos; Cartagena (Murcia) en febrero de 2018, una fallecida: Soria, un fallecido en enero de 2021 y otro fallecido en una residencia de Sevilla; Moncada (Valencia), en enero de 2022, nueve fallecidos; Guadarrama (Madrid) en abril de 2022, ciento trenta desalojados; Celada del Camino (Burgos) en julio de 2022, tres fallecidos; Matadepera (Barcelona), diciembre de 2022, un fallecido; Torrelodones (Madrid) en junio de 2023, un fallecido y diez heridos; Siero (Asturias), una fallecida y veinte siete heridos, además ciento cincuenta desalojados en Palma de Mallorca, ambos en septiembre de 2023; etc.

Por todo eso PEDIMOS:

Que se realicen inspecciones técnicas en todas las residencias que alberguen personas vulnerables, para comprobar el cumplimiento del Código Técnico de Edificación, de la seguridad pasiva del equipamiento, el correcto funcionamiento de los sistemas de protección y seguridad, así como el conocimiento y cumplimiento de los protocolos de evacuación en situaciones de emergencia, sin olvidar del cumplimiento de las ratios de personal para garantizar el éxito de estos protocolos en cualquier horario . Por supuesto, que en estas inspecciones se tenga en cuenta las limitaciones funcionales de sus moradores, que difícilmente pueden alertar de los incumplimientos que pueden suponer un grave compromiso de su propia vida y seguridad.