Denuncian por maltrato animal a dos macrogranjas vinculadas con empresas que suministran pollo a Lidl
Equalia también ha publicado la investigación de un proveedor de Lidl en Alemania
EDDC.NET/Madrid
La ONG Equalia publica un reportaje de investigación llevado a cabo en dos macrogranjas (Sevilla y Tarragona) relacionadas con un proveedor del supermercado alemán. La empresa proveedora y la granja han sido denunciadas por la organización por un presunto delito de maltrato animal y contra la salud pública. Ambas están vinculadas a empresas que suministran pollo a los supermercados Lidl.
El reportaje de investigación que sale a la luz gracias a Equalia se ha grabado en dos explotaciones avícolas, una en Sevilla y otra en Tarragona, durante 2022 y 2021. Las imágenes publicadas evidencian malas prácticas en el manejo de animales. En la granja situada en el municipio sevillano de Villamanrique de la Condesa, que cuenta con casi 100.000 aves por ciclo repartidas en 3 naves, los operarios realizan la descarga de pollitos en la explotación, arrojándolos al suelo bruscamente. Esto puede provocarles la rotura del pico, extremidades, esternón, huesos o incluso la muerte. Una imagen en primer plano muestra un pollito aún vivo con vísceras fuera de su cuerpo.
En los días posteriores, se observa cómo los operarios golpean a pollos contra un cubo repetidamente con intención de causarles la muerte, aunque algunas aves están conscientes. La gestión de las aves muertas supone un potencial riesgo para la salud pública: en la explotación sevillana, un trabajador alimenta a un perro con algunos cadáveres, mientras que, en la granja catalana, situada en el municipio tarraconense de Roquetas y compuesta por dos naves, se observa un contenedor roto con pollos en descomposición y larvas expuestos al aire.
El reportaje muestra presuntas violaciones a la normativa sobre bienestar animal. Durante la carga de pollos para el traslado al matadero, los trabajadores de una de las empresas proveedoras de Lidl arrojan a los pollos y les propinan patadas. Estos acontecimientos suponen no solo un grave peligro para la vida de los animales, ya que puede provocar roturas de extremidades, alas o esternón, sino también un incumplimiento de las disposiciones legales para el manejo de las aves. Por ello, Equalia ha denunciado al propietario de la granja y al productor avícola por presuntos delitos de maltrato animal y contra la salud pública. Las denuncias incluyen informes veterinarios que evidencian cómo estos hallazgos empeoran la calidad de vida de las aves.
La organización subraya que las deformaciones son comunes en las macrogranjas avícolas y se producen debido a la selección genética en los conocidos como pollos broiler, que alcanzan el peso de mercado un 400% más rápido de lo que lo hacían hace 50 años. El impacto de un crecimiento tan rápido y una musculación desproporcionada se refleja en la extensa lista de enfermedades que estas aves están cada vez más predispuestas a sufrir.
Las granjas objeto de la investigación están certificadas con el sello Welfair, una certificación independiente de bienestar animal cuyos criterios buscan garantizar el bienestar de los animales destinados a consumo. A medida que la demanda de las personas consumidoras en bienestar animal aumenta, es esencial favorecer la transparencia más allá de los certificados ya existentes para asegurar que se comparte la información adecuada con los actores sociales —incluidas las personas consumidoras— en las prácticas de bienestar animal.
Julia Elizalde, mánager de campañas de Equalia, afirma: «Hace escasas semanas salió a la luz una investigación de un proveedor de Lidl en Alemania, ahora vemos la realidad de dos de sus proveedores en España. Es necesario que esta cadena avance junto al resto de la distribución alimentaria para garantizar estándares adecuados de seguridad alimentaria, bienestar animal y sostenibilidad. Junto a otras organizaciones de bienestar animal hemos iniciado una campaña hacia Lidl para solicitar que acabe con el sufrimiento innecesario de los pollos de engorde a nivel europeo».
Frente a estos problemas, las mayores organizaciones de protección animal a nivel mundial insisten en la necesidad de implementar nuevas medidas para el sector avícola. Una de sus iniciativas es el Compromiso Europeo del Pollo (ECC por sus siglas en inglés), un acuerdo al que se han adherido más de 300 empresas en Europa y que incluye la sustitución de razas de crecimiento rápido (como las que se observan en el reportaje) por razas de crecimiento más lento y natural. Lidl es uno de los pocos grandes supermercados en España que no se ha unido.