Virus Zika

Roberto Sandero

El denominado virus Zika, es transmitido por mosquitos del género ‘Aedes’ en zonas tropicales de Asia y América y África. Se descubrió por primera vez en el bosque de Zika en Uganda, en 1947, en monos monitoreados de manera científica para controlar brotes de fiebre amarilla. Las relaciones del virus del Zika y los casos de microcefalia en bebés de embarazadas afectadas por el virus son algo más que una teoría.

Únicamente una de cada cinco personas infectadas por el virus Zika desarrolla esta enfermedad. Pero, cuando sí se dan casos, los síntomas se caracterizan por: manchas rojas por la piel, fiebre intermitente, manchitas en los ojos y dolores musculares. 

No existe en la actualidad, ninguna vacuna para prevenir ni medicamentos para tratar las infecciones por el virus del Zika. No se propone el uso ni la prescripción de ácido acetilsalicílico u otros fármacos antiinflamatorios, debido al aumento del riesgo de complicaciones hemorrágicas que pueden acarrear estos fármacos.

El virus del Zika se puede traspasar de una mujer embarazada a su feto y ha sido vinculado con un defecto muy grave de nacimiento en el cerebro llamado microcefalia en bebés de madres que se infectaron con el virus del Zika durante el embarazo. 

Para prevenir este virus, hay que saber que el  principal sospechoso de causar la enfermedad es el mosquito Aedes aegypti. Este tipo de mosquito prolifera y se reproduce en el agua y requieren de la presencia de ésta (usualmente estancada) para su reproducción.

Por tanto, la adecuada gestión del agua y el control de plagas y vectores, resulta clave para la prevención de problemas.

Como conclusión La enfermedad por el virus de Zika suele ser relativamente leve y no precisa tratamiento específico. Los aquejados por este virus deben estar en reposo, beber líquidos suficientes y tomar analgésicos comunes para el dolor. Si los síntomas empeoran deben consultar al médico.

(*) Biólogo para control de plagas Madrid