Tenerife II cuenta con el proyecto Módulos de Respeto para la integración y reinserción de los presos
El director del centro, Juan José Martínez, y la subdirectora de Tratamiento, Ana García, expusieron esta iniciativa en el Rotary Club de Santa Cruz de Tenerife
EDDC.NET/Santa Cruz de Tenerife
El Establecimiento Penitenciario de Tenerife, conocido como Tenerife II, cuenta desde hace cinco años con el novedoso proyecto Módulos de Respeto, una iniciativa que se puso en marcha por primera vez en 2001 en la prisión de Mansilla de las Mulas, León, y que la actualidad forma parte de los proyectos de integración y reinserción de los presos.
Esta iniciativa fue expuesta el martes, 19 de enero, por el director del centro tinerfeño, Juan José Martínez Alonso, y la psicóloga y subdirectora de Tratamiento, Ana García Rozas, a los miembros del Rotary Club de Santa Cruz de Tenerife, que preside Juan Antonio López de Vergara, dentro de las jornadas divulgativas que lleva a cabo esta entidad sin ánimo de lucro.
Durante la conferencia, García Rozas explicó el éxito de un proyecto que se puso en marcha inicialmente para los internos de régimen ordinario de segundo grado y que, en la actualidad, se ha hecho extensible a todos los internos, que participan en estos Módulos de Respeto de forma voluntaria.
Básicamente, el objetivo de estos módulos es crear en el entorno de las prisiones una situación de convivencia, respeto, formación y trabajo similar al de la realidad exterior, para que los internos puedan lograr una mayor integración y reinserción toda vez cumplida la pena impuesta.
En Tenerife II, concretamente, estos Módulos de Respeto están supervisados por once educadores, siete psicólogos, cuatro juristas y ocho trabajadores sociales quienes evalúan a cada interno y su situación personal y quienes hacen un seguimiento de las tareas encomendadas en cada módulo y de su cumplimiento para su continuidad.
Estos Módulos de Respeto incluyen tanto la formación escolar o universitaria, como cocina, talleres de diversas actividades (marquetería, alfombras, jardinería, etc.), actividades culturales (teatro, danza, etc.) y actividades deportivas.
La pertenencia a los Módulos de Respeto por parte de los presos es voluntaria, pero su permanencia en los mismos exige cumplir una serie de requisitos como el respeto a los demás, la convivencia, la capacidad de resolver conflictos y la ausencia de violencia tanto física como verbal, entre otras condiciones.
Otra de las características de esta iniciativa, que está siendo estudiada por diversos países europeos para su implementación y que en la actualidad está en marcha en todos los centros penitenciarios en España, es que los internos se autogestionan lo que permite una gran libertad a los mismos en la toma de decisiones y a la puesta en marcha de iniciativas, tal y como explicó Ana Garcia Rozas.
“Los Módulos de Respeto consisten básicamente en la organización de las personas”, asegura esta psicóloga, “igual que ocurre en la sociedad, pues el objetivo último de los programas penitenciarios es siempre la reinserción”.
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