Hacienda y Trabajo tienen en el punto de mira a los clubes de buceo en Tenerife

La actuación del Seprona descubriendo numerosas irregularidades ha sido clave

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Los clubes de buceo en la isla de Tenerife están en la hoja de ruta de la Agencia Tributaria y de la Inspección de Trabajo, al recibir informaciones relacionadas con la existencia de irregularidades, tanto en la gestión económica de los mismos, como en su política de personal.

El aldabonazo para esto ha sido una acción del Seprona de la Guardia Civil que en coordinación con la consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, hace unos meses se dio un solemne paseo por los centros de buceo de la Isla, comprobando los agentes de este servicio, que muchos de ello se pasaban la ley por donde ya se sabe y se abrieron numerosas actas, las cuales descubrían además de irregularidades administrativas, económicas y laborales. En su momento, la  Guardia Civil abrió expediente a ocho centros de buceo de Tenerife -dos en Abades, dos en Radazul y cuatro en Las Galletas- por un total de 61 infracciones administrativas, dentro de una campaña de intensificación del control de estas actividades llevada a cabo entre el 5 y el 8 de enero por agentes del GEAS.

Durante las visitas, los agentes detectaron multitud de incumplimientos de la normativa vigente, concretamente, la realización de la actividad de submarinismo sin autorización del gobierno de Canarias; carecer de registro; infracciones en materia de turismo activo; incumplimiento de las normas de la Ley de Industria; trabajadores en situación irregular en la Seguridad Social, y deficiencias en los equipamientos de seguridad.

Esta ‘redada’ ha despertado las alarmas en estas dos instituciones públicas, por lo que en aras de que se cumpla la ley en todos sus términos van a iniciar un paseo, militar suponemos, por los clubes de buceo, entidades deportivas que no tienen ánimo de lucro y que además se les encomienda desde la ley canaria del Deporte una función educadora y que nada tiene que ver con obtener el vil metal a costa de lo que sea. Y está claro que estas actuaciones incorrectas tienen nombres y apellidos y se les puede encontrar en las Juntas Directivas de estos clubes.