El caso contra Juan Gorrín por la muerte de dos mujeres en ‘Los Guíos’ sigue imparable: ahora le acusan de prevaricación

La jueza dicta un auto ampliatorio de delitos en el procedimiento abreviado

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Procedimiento abreviado 234/09. Juzgado de primera instancia número 3 de Arona. Causa penal contra el exalcalde Juan Gorrín. La playa de Los Guíos. Dos muertes. Ambas injustas, dolorosas y tremendas en el caso de Vanessa, esa joven al que le segaron la vida en plena flor de la juventud.

Homicidio imprudente. Ya está en fase de acusación. Ha superado todo el largo camino de la instrucción, porque, triste es decirlo, la razón no le asiste a este político, una cruz caída sobre Santiago del Teide, de la que por fin se libraron por puro agotamiento, sino a los que han vivido un infierno, una vida que no es vida y que solamente ellos conocen, pero de la que nos podemos imaginar su dolorosa profundidad.

Pero ahora se une a este delito, otro de prevaricación. Fue a instancias de Fiscalía. Y fue aceptada su tesis. Primero se pidió su imputación, ahora investigación. La actitud del exalcalde y sus vaivenes con los letrados no le fueron propicios.

Después de su declaración el pasado 21 de diciembre, la jueza ha dictado un auto, de fecha 19 de enero de 2016 en el que dispone, “ampliar el auto dictado en fecha 24 de marzo de 2014 y en consecuencia, declarar que continúe la sustentación del procedimiento por los trámites del procedimiento abreviado respecto a Juan Damián Gorrín Ramos en la condición que ostentaba de alcalde del Ayuntamiento de Santiago del Teide por si los hechos a éste imputados fueran constitutivos (además del presunto delito de homicidio imprudente) de un presunto delito de prevaricación administrativa (artículo 404 CP) a cuyo fin se de traslado al ministerio fiscal y en su caso a las acusaciones personadas a los mismos fines y dentro del plazo que ya se había acordado por la resolución de 24 de marzo de 2014”.

El camino al juicio oral es cada día más corto. Ya queda poco para que acabe este calvario judicial y moral. Solamente cabe esperar justicia, la humana, la otra, ya ha dado su veredicto.