Tu voto puede hacer mucho daño, piénsalo dos veces antes de hacerlo

Cada día que pasa son mas y mas los escándalos de corrupción que afectan a la clase política Española y en consecuencia también son mas y mas los ciudadanos que se van desencantando y dejando de creer en los políticos. Aun que también es verdad  que son muchos los que bien por afinidad emocional o por intereses personales, siguen  pensando que son necesarios y que pueden ayudarnos en  pro del interés general. Otro porcentaje de la ciudadanía parece ser masoquista y les da igual el seguir votando a partidos inmersos en infinidad de casos de corruptelas, probablemente estos últimos, porque también han sido o siguen siendo corruptos y les viene bien que el sistema siga tal cual, quieren  y pretenden seguir en la economía sumergida porque es donde siempre han estado y probablemente no saben hacer otra cosa que no sean trampas para seguir viviendo  a sus anchas en detrimento de la mayoría social. Pero eso tampoco es creer en la clase política, eso es  simplemente aprovecharse del sistema cínica y llanamente.

Si analizamos a la vieja clase política, aquella de los principios éticos y morales, los representantes del pueblo, que no dudaban en legislar para proteger los intereses de la ciudadanía ante los especuladores y maleantes que merodeaban por las instituciones publicas, vemos  que ya no queda casi nadie de esa vieja escuela, por el contrario lo que vemos es como autenticas tramas mafiosas se  han hecho con el poder institucional, a través del poder económico, hipotecando a los partidos, creándoles los canales precisos para colocar en puestos de poder a sus acólitos y llevar desde dentro del  propio sistema sus oscuras estrategias para aumentar sus intereses económicos, aboliendo leyes obstruccionistas para sus fines y creando unas nuevas para sus oscuros intereses.

Ya casi nadie cree en los políticos buenos, se comienza a pensar colectiva mente que aquello de la izquierda y la derecha ya no esta de actualidad, que todos son iguales, que da lo mismo votar o no. Pero si analizamos con detenimiento los procesos en algunos países Europeos, ( porque son los mas próximos y fáciles de observar, pero sin dejar de lado el resto del mundo donde el modus operandi es clónico ) podemos ver como una buena parte de la ciudadanía si cree en los políticos malos, y cuanto mas malos mas solidaridad se les otorga en las urnas, a pesar de tener cada día a nuestro alrededor miles de personas en el umbral de la pobreza, escuchando  las noticias con datos sobre el paro, listas de espera sanidad, contratos precarios laborales, robos, jóvenes dedicándose al mundo sumergido de la droga o prostitución como único medio de subsistencia, asesinatos, suicidios y un montón de cosas mas, que sencillamente aquel que quiera puede observar cada día, todo parece que va a peor y pocas son las cuestiones que pudiesen estar mejorando.

Los medios de comunicación nos aturden con constantes noticias malas, y la sensación es que a peor va la mejoría, parece que hasta lo bueno comienza a ser lo malo y viceversa, y así resulta difícil para el ciudadano común poder ser objetivo y analizar, porque se impone el y tu mas y peor, el sino te gusta lo que hago denunciarme, el informe y el contra informe, la información y la desinformación, así no se puede construir nada, mas bien se puede destruir todo.

Aquellos que mienten y traicionan cínicamente a sus congéneres, cuando les cuentan milongas para pedirles su voto, no se olviden que una cosa es el voto y otra muy distinta es la confianza, no se olviden del daño hecho a miles de personas octogenarias que les han rebajado sus pensiones y que muchas de ellas son enfermas que no pueden ni siquiera pagarse sus medicamentos, no se olviden de que tarde o temprano pagaran de una o otra forma por lo que han hecho, muchos de ustedes ya  están en prisión, otros están siendo investigados, otros ya se han ido del país, pero allí donde estén

a buen seguro seguirán  envejeciendo y les llegara su día, un día tremendamente tormentoso en donde marcharan al otro lado con su alma manchada y sus conciencias atormentadoles, por haber vivido una vida falsa y materialista, abandonaran este mundo como lo que han sido, rodeados de personas deseando que se mueran para disfrutar sus legados.