A propósito de la reunión del presidente Clavijo con los alcaldes de los municipios de menos de 10.000 habitantes

Andrés Torres Pérez (*)

Hemos podido conocer a través de la prensa que el presidente del Gobierno de Canarias mantendrá una reunión con los alcaldes y alcaldesas de los 47 municipios menos poblados del archipiélago, a fin de “ruralizar” todas las políticas que emanen del Ejecutivo regional, ya sea en las iniciativas legislativas o en los distintos proyectos que se emprendan en el futuro.

A priori, nos suena bien lo que aquí se plantea, porque aborda sin disimulo, algunos de los problemas estructurales que condicionan nuestro presente y se entra, de lleno, en el debate sobre el “modelo económico de Canarias” que tanto se cuestiona en la actualidad.

Desde la perspectiva de un municipio rural de una isla no capitalina, queremos hacer nuestra modesta aportación y, en la medida de lo posible, enriquecer la reflexión y las conclusiones que esta iniciativa depare.

Nos tendremos que saltar el diagnóstico para no extendernos, pero el desequilibrio poblacional presente en Canarias entre unas islas densamente pobladas (Gran Canaria y Tenerife con 549 y 464 hab/km2 respectivamente) y otras poco pobladas (El Hierro, La Gomera, Fuerteventura o La Palma con 41, 60,74 y 115 hab/km2), a la vez que los intensos flujos de población hacia las áreas metropolitanas de Tenerife y Gran Canaria son la consecuencia no sólo de una mala planificación económica sino también de las políticas de ordenación del territorio que hemos sufrido.

Sin ánimo de polemizar, nuestra vecina Madeira con una orografía igual de endiablada que La Palma y una superficie casi similar, alberga una población de 254.000 habitantes y un modelo económico y territorial que ya quisiéramos.

Para ir al grano y a sabiendas de que algunas de estas ideas ya están en la agenda, nos parece que no se deberían pasar por alto los siguientes objetivos:

1.      Impulsar un plan estratégico que fije población en los municipios rurales

a.      Con incentivos a la natalidad y a la conciliación familiar

b.      Con programas de fomento de la inmigración regular que resuelva, siquiera en parte, las necesidades del mercado laboral

2.      Modificar de las leyes de ordenación del territorio

a.      Flexibilizando las normas de ordenación de los asentamientos rurales

b.      Agilizando y simplificando la tramitación de los PGOU

3.      Poner en marcha un Plan integral de impulso del sector primario

a.      Mayor apoyo a la producción agroganadera local

b.      Reducción de la burocracia a las explotaciones agrícolas y ganaderas         

Un último dato -para la reflexión- el 52% de los municipios (los menos poblados), representamos el 35% del territorio, pero solo el 10% de la población de Canarias.   

(*)  Concejal de UPF-PP en el Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma