Asesor de Cheo hasta 2015, acusa de cheista al candidato del PSOE a la alcaldía de Icod porque fue concejal en 1995

Javier Sierra se enrabieta al no estar en la lista electoral para el 26 M

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Extraña  es la aritmética electoral de Javier Sierra, el l aspirante a candidato del PSOE a la Alcaldía de Icod que fue derrotado en  las elecciones primarias para elegir candidato a la alcaldía de Icod en las elecciones del próximo mes de mayo, que llegó a la política de la mano del condenado Cheo Dorta, como todos en los últimos tiempos.

Asesor económico de Cheo   hasta su último momento como alcalde en 2015, cuando ya había sido acusado formalmente por la justicia y había comenzado la desbandada  y su inminente condena judicial hizo impresentable para el PSOE seguir presentándolo a las elecciones.

Candidato en 2015 en la lista patrocinada por Cheo y encabezada por María del Cristo Luis, apoyó el gobierno de CC siguiendo las instrucciones de su mentor y se opuso a la moción de  censura  para descabalgar de la alcaldía a Francisco González hasta que le garantizaron dos puestos de trabajo en el Ayuntamiento, uno para él y otro para su asesora de no se sabe qué, que vaga por las oficinas  municipales sin que se sepa bien a qué se dedica.

Rechaza al candidato elegido  en las primarias del PSOE icodense, Juan Miguel Zarza,  al que tilda de cheista por haber acompañado al delincuente convicto y confeso en 1995, 12  años antes de que la justicia empezara a investigarlo. Y al que Cheo no renovó cuatro años después porque le salió díscolo.

Pero no tiene escrúpulos para acompañar al que fuera número 3 de Cheo en esa misma candidatura del año 95 como auténtico brazo derecho del delincuente porque el segundo en la lista era un independiente.

Y resulta, casualidades de la vida, que ese número tres era nada más y nada menos que el actual alcalde, Moncho León,  que le pagó el peaje exigido para que lo   ayudara a alcanzar la alcaldía. Un  turbio personaje cuyo único problema con Cheo, a la vista de los hechos, era que no le daba paso a sus ambiciones personales.

Así que el legítimo preguntarse si de verdad el problema de Javier Sierra, cheista de última hora y hasta el último minuto,  no será que  PSOE no está dispuesto a satisfacer sus ambiciones personales.