El gobierno de progreso de Las Palmas repasa sus primeros tres meses y afronta el futuro “a velocidad de crucero”

Augusto Hidalgo aseguró que no se va a pasar “mirando por el retrovisor”

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

El gobierno de progreso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hizo repaso de sus primeros 90 días de gestión con un balance positivo en el que, pese a encontrar varios obstáculos y limitaciones heredados del mandato anterior, en palabras del alcalde Augusto Hidalgo, afronta el futuro “a velocidad de crucero”.

El regidor junto sus socios del pacto de progreso, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Vivienda y Agricultura, Javier Doreste, y el segundo teniente de alcalde y concejal de Empleo, Turismo y Desarrollo Económico, Pedro Quevedo. comparecieron para analizar los primeros 90 días del nuevo gobierno y adelantar las líneas básicas de la gestión futura del Consistorio capitalino.

Augusto Hidalgo, que también es el máximo responsable del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, comenzó su balance hablando de temas presupuestarios.

“No nos hemos encontrado al llegar al gobierno el escenario idílico que pintaba el anterior alcalde. Ya quisiéramos poder nadar en los 130 millones de remanentes de los que Cardona alardeaba siempre. En la práctica, en la realidad del día a día, nuestro margen de maniobra se reduce que sólo podemos usar un millón”, explicó el regidor, “es increíble que tengamos 80 millones de euros en los bancos y no podamos tocarlos para destinarlos a planes sociales o mejorar las infraestructuras de la ciudad, porque la ley de Estabilidad Presupuestaria de Montoro y el PP nos lo impide al fijar un techo de gasto muy por debajo de nuestras posibilidades. Rajoy trata a los Ayuntamientos como a niños pequeños y nos pone la bota en la cabeza”.

Hidalgo calificó de “anodina” la gestión del anterior gobierno municipal, y aseguró que esta se cimentó en varias decisiones “cuestionables” como los amplios recortes impuestos al personal del Ayuntamiento. “Esa bajada salarial que el PP impuso a los trabajadores nos va a rebotar como un bumerán, de hecho ya lo ha hecho con las primeras sentencias que anulan esos recortes a los habilitados nacionales. Y si la Justicia liquida la relación de puestos de trabajo de este año, como ha hecho con la de 2014, nos tendremos que preparar para hacer frente a muchos más gastos en Personal”.

El alcalde aseguró que este gobierno no se va a pasar el mandato mirando al pasado y recordó que ya se han llevado a cabo varias actuaciones para mejorar la gestión y los recursos del Ayuntamiento.

“Hemos tomado decisiones desde el minuto uno, y ahí están ejemplos claro como la renegociación del convenio con la Fundación Chirino, gracias al cual, y a la generosidad del artista, logramos reducir de 3,9 a 1,7 millones el precio de las obras que se exponen en el Castillo de La Luz”. Hidalgo refirió también las reuniones que ha mantenido con el ministerio de Cultura para lograr salvar del derribo a la Biblioteca Pública del Estado, (“porque el anterior gobierno no tenía un plan B”), o el desbloqueo del pago a proveedores. “Nada más llegar al gobierno nos encontramos con que había 26 millones de euros para pagar facturas y que estaban bloqueados por un aplicativo informático impuesto pocos meses antes de acabar el anterior mandato. Gracias al esfuerzo de los trabajadores de la casa y a que suspendí ese aplicativo, se ha logrado desatascar y pagar la mayor parte de las facturas”, señaló el alcalde.

El regidor también relató cómo ha tenido que tomar decisiones “de urgencia” como dotar con otros 650.000 euros al área de Educación porque no había dinero para pagar la seguridad y el mantenimiento de los 69 colegios públicos del municipio, y también la inyección de 543.000 euros extra a la partida destinada a pagar las ayudas al alquiler a familias sin recursos, un capítulo que no contaba con recursos suficientes en el actual presupuesto.

Por su parte, Javier Doreste destacó que se encontró un área de Urbanismo “totalmente ralentizada” en estos primeros meses. “Encontramos el Servicio de Urbanismo en estado de semiparálisis y con los trabajadores desmotivados”, manifestó, “Hemos tenido que poner en marcha varias obras, como las de la carretera de Tafira, porque corríamos el riesgo de perder la financiación que nos otorgaba el Cabildo”.

Doreste aseguró que entre esas actuaciones ralentizadas que se encontró en su área también estaba la obra de las 72 viviendas del plan de reposición de Tamaraceite, unas obras que se han desatascado igual que el convenio de 1,4 millones de euros para la reparación de las casas de los patios de Escaleritas. El edil también se refirió al impulso que desde su área se ha dado para desbloquear el expediente en el que se renuncia al Convenio del Guiniguada y ceder ocho millones al Cabildo para que acabe la IV Fase de la Circunvalación. “Esa renuncia se hará efectiva en el próximo pleno y el Cabildo podrá disponer del dinero en un mes”, anunció.

En el área social, el primer teniente de alcalde criticó la gestión de los servicios sociales en el anterior mandato. “Los asuntos sociales de este Ayuntamiento funcionaban sólo como un servicio asistencial, cómo un dádiva que se da a los ciudadanos. Nosotros vamos a darle la vuelta a eso porque queremos que sean un servicio más preventivo que asistencial”, añadió. Doreste anunció que, en este sentido, se va a reactivar la Mesa de la Inclusión Social (“no la Mesa de la Exclusión, como decía el PP”), y el Consejo Social de la Ciudad. “Tampoco quiero dejar pasar que, pese a que Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad solidaria, no se va a desviar ni un solo euro de los recursos que ahora destina la Concejalía de Cohesión Social a atender a nuestros vecinos sin recursos, para los refugiados que huyen de la guerra en Oriente Medio y que puedan llegar a la ciudad. En este sentido espero que los gobiernos de España y de la UE demuestren su solidaridad también y aporten los fondos necesarios para atender a estas personas obligadas a dejar sus casas”, manifestó.

Javier Doreste valoró también que se han empezado a cambiar los pliegos de los nuevos contratos de la administración municipal con las empresas que le prestan servicios, para incluir entre los requisitos exigir a estas sociedades que cumplan los convenios colectivos con sus trabajadores.

Pedro Quevedo, en su turno de intervención, criticó la manera en que el anterior gobierno municipal gestionó los recursos municipales. “El PP nunca ha creído en los servicios ni en los trabajadores públicos. Esa política empobrece, y el paradigma de todo ellos es el Instituto Municipal de Empleo y Formación (IMEF) que estaba siendo desmantelado por el anterior gobierno”, aseguró Quevedo. El segundo teniente de alcalde puso como ejemplo de ello la gestión del Plan LPA Reactiva. “De ese plan, cuando estábamos en la oposición, siempre dijimos que sólo era publicidad, y ha quedado demostrado ahora, cuando hemos descubierto que tenemos que devolver 425.000 euros al gobierno de Canarias por subvenciones que no han podido ser justificadas porque el PP dejó en manos privadas la gestión de la formación de los desempleados”, relató Quevedo.

El segundo teniente de alcalde también anunció que en el campo de la promoción turística va a potenciar los valores históricos de la ciudad antes que “el sol y playa”, que se va a dar más valor a la parte comercial de los mercados municipales sin menospreciar la restauración, y en el plano de la movilidad señaló como “gran problema” la regularización del sector del taxi.

“La actuación que este gobierno está llevando a cabo en el sector del taxi es acertada porque va a acabar con la situación de cuasi esclavismo en la que están muchos taxistas asalariados, y va a combatir el fenómeno de los floteros, que explotan a viudas y pensionistas para sacar provecho de sus licencias”, añadió Quevedo.