El jefe de la Policía Local de Guía de Isora mantuvo una brutal ‘cacería’ contra uno de sus agentes por puro capricho

La víctima de sus presuntos ‘desmanes’ pidió ayuda a Inspección de Trabajo

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Recordemos oportunamente esas palabras que puso Dante en la puerta del Infierno: ‘Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate’, o “Abandonad toda esperanza, aquellos que entréis aquí”. Porque de un infierno estamos hablando, ese que le diseñó a un agente de la Policía Local de Guía de Isora su propio jefe, que más que un servidor de la ley parecía un pequeño tiranuelo, que perdió toda dignidad y cuya única misión no parecía ser la de atender a los vecinos, sino la de torturar y mortificar a este policía, cuyo infortunio era tener sobrepeso, al parecer, y no caerle bien a este caprichoso oficial, del que más vale no decir ni su nombre, al ver como se dedicaba a tan poco edificantes acciones.

Omitimos el  nombre de la víctima, igualmente. Nos bastan los hechos. Son dignos de series relacionadas con la esclavitud cuando en Estados Unidos los negros no tenían ni libertad, ni dignidad. Aquí va uno de ellos, que parece esculpido por la ignominia: “desde el año 2011 se me deniegan sistemáticamente, mediante resolución expresa o no dándome contestación alguna, los días de asuntos propios que solicito (…) Al pedirle explicaciones, la respuesta verbal que me ha dado es la siguiente: “no te doy los días porque no te lo mereces.  Mientras pueda no te doy ninguno”.

Pero, ¿quién se cree que es éste nota, un dios menor, un salvaje, un dictadorzuelo sudamericano al modo Vargas Llosa? ¿No sabe que para reyezuelo, ya hay uno en Guía de Isora?

Otro desmán que sale de la boca de este señor: “yo sé porque tuvieron el accidente. ¿Por qué no llamaron a la Guardia Civil para que te hiciera la prueba de alcoholemia¿ ¡Ibas borracho, verdad? O me dices la verdad o haré todo lo posible para abrirte expediente y para que pagues el arreglo del coche de tu bolsillo? No olviden que quien habla es un jefe de Policía Local del Sur de Tenerife. Casi nadie. Intentó que el pibe pagara el estropicio, pero menos mal que no pudo.

Lo mejor, si se puede decir de lo que supone este triste asunto. Son palabras de este oficial, carente de humanidad y típico perfil de algunos jefecillos y que nacen de un servicio que realizó este agente municipal: “en una llamada al agente 13.572 se refirió a mí de la siguiente manera: “cuando salga el coso, vete tú en moto y que (el afectado) vaya detrás en el furgón de atestados. Bueno no, mejor que vaya caminando y así baja la grasa que tiene”.

 Aquí se pone chulo y le dice, tras un servicio, lo siguiente: “voy a llamar a ese para ver si es verdad lo que escribiste. Como me diga que no, ten por seguro que te voy a abrir expediente. Vas de sobrado y te voy a quitar el cuento”.

Todo este presunto acoso y denunciado ante la Inspección de Trabajo, a la que este chico pidió que interviniera, lo llevó a un estado de ansiedad y desesperación que le motivó una baja y la petición de irse a otro municipio en comisión de servicios. A pesar de ello ha tenido que seguir en este Infierno que le ha dibujado en sangre este oficial, que suponemos, creemos que no, pero vaya usted a saber, no compartió el alcalde socialista, que debe ser buena persona y no pudo estar, bajo ningún concepto del lado del presunto tiranuelo y debió acabar con toda esta ‘bazofia’, con perdón del palabro.

Estas cosas ocurrieron y ocurren en la Policía Local de Guía de Isora.