Viva España, viva el Rey, viva el mando de la play

Jorge ‘Mencey Macro’ Dorta (*)

Pablo Casado ha dicho que ¡Viva el Rey!, nos ha dicho que “cuando abrimos un hospital o un colegio estamos diciendo ‘Viva el Rey’” o que “cuando pagamos las pensiones o pagamos un subsidio de desempleo, o abrimos kilómetros de AVE o de carreteras o un aeropuerto también decimos en gran medida un ‘viva el rey’. Cuando nuestro sistema de trasplantes salva una vida o cuando se atiende a un dependiente también se dice ‘viva el rey’”.

No es que los ciudadanos paguen esos colegios, hospitales y pensiones con sus impuestos, sino que gracias al diezmo del Rey se hacen esas cosas. No es que los ciudadanos tengan derechos, sino que los súbditos se benefician de la gracia y magnanimidad del soberano. Gracias a Pablo Casado ya sabemos que España es una monarquía medieval donde todo se debe al rey, señor de vidas y haciendas.

En las sociedades primitivas cuando moría un jefe había que elegir a otro y eso era un follón, guerras por aquí, guerras por allá, porque la élite que apoyaba y se beneficiaba del jefe no era algo homogéneo sino grupos que colaboraban y peleaban entre sí. Cuando había que elegir a un jefe nuevo algunos de estos grupos corrían peligro de ser excluidos, de quedarse fuera del pastel y perder la teta, el acceso privilegiado, por no ser del agrado del nuevo jefe. Entonces tuvieron una idea, en lugar de elegir un nuevo jefe lo que tenían que hacer es crear la figura de un rey, de una monarquía hereditaria. Esto garantizaba que los grupos de poder que habían sido privilegiados con el viejo rey pudieran seguirlo siendo con el nuevo rey, ya saben, ¡el rey ha muerto, viva el rey!. Es decir que cambian el rey pero no los que están pegados a la teta del poder. Esa es la base de la monarquía hereditaria. 

Alguno dirá que en España el hijo es distinto, que es un hijo moderno, "preparao", acorde a los tiempos y muy distinto al "delincuente" del padre, quizás, pero lo que no son distintos sino los mismos son los grupos que apoyaron la monarquía cuando la creó Franco y los que apoyaron al golfo de su padre, y esos son los grupos que sostienen y apoyan y se benefician de la monarquía, porque en España la monarquía no gobierna pero reina y mucho. 

Yo no se si voy a gritar viva el rey si me dan una pensión o un subsidio de desempleo que se paga con los impuestos de mis conciudadanos, pero si que me puedo imaginar que Botín y el resto de familias de banqueros españoles gritaran ¡Viva el Rey! cuando los rescataron y, sobre todo, cuando el Banco de España les perdonó los 60.000 millones de euros que les había prestado. También me puedo imaginar que los fabricantes de armas españoles griten ¡viva el rey! cuando "su majestad" les facilite contratos de venta de armas a Arabia Saudí, o a Florentino Perez o a cualquiera de los directivos de las grandes empresas del Ibex 35 cuando "su majestad" les facilite un contrato o una concesión administrativa que les permita saquear algún país de Latinoamerica.

En realidad la corrupción en España empieza en la corona aunque eso sea algo que no se pueda decir, aunque hayan documentos publicados como el del ex secretario del Sha de Persia que lo demuestran y muchos casos de los que se han escritos libros enteros.

Pero tuve que poner lo de "delincuente" entre comillas porque en teoría Juan Carlos I no puede ser un delincuente. Delincuente es quien infringe la ley y el rey de España está por encima de la ley con total impunidad gracias a la Constitución del 78 que se redactó bajo la amenaza franquista y en el que básicamente el trato era dar algunos derechos a cambio que los grupos del régimen siguieran controlando el aparato "burrocrático" del Estado y los resortes del poder... y ahí seguimos.  

Y gracias a esa Constitución que en su artículo 56.3 dice que "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad" no podemos decir que Juan Carlos I sea un delincuente aunque cometa actos propios de un delincuente con total impunidad. Como comprenderás tener a alguien por encima de la ley otorga poder y privilegios... y eso es en lo que se ha basado toda la historia económica de España desde los Reyes Católicos, poder y privilegio, chiringuitos y corrupción, desfalcos y trafico de influencias y lo contrario a privilegio no es igualdad sino mérito.

Como veras todo este sistema se basa en la relaciones y no en el mérito o los logros, y en una sociedad en la que lo único que importa son las relaciones las únicas relaciones importantes son las relaciones de poder. Esto es algo sobre lo que los hippies y los revolucionarios de izquierda deberían reflexionar de vez en cuando porque están más perdidos que el barco del arroz apuntando por un camino por donde no es.

Las palabras de Casado de ¡Viva el Rey! me recordaron aquellas otras palabras de ¡Vivan las caenas! que gritaban los campesinos españoles enfervorizados con la vuelta de Fernando VII del destierro cuando desengancharon los caballos de su carroza y fueron sustituidos por personas del pueblo que tiraron de ella. ¡Muera la libertad y vivan las cadenas, Viva el rey absoluto! gritaban con la pasión y la efervescencia propia del paleto hispano, y no me refiero solo a los campesinos sino al español en general.

Un rey que decidió ignorar la Constitución de 1812 y volver a instaurar el absolutismo. Que eso de la promesa de libertad estaba muy bien mientras hubiera franceses en suelo hispano, pero ahora que se fueron dejémonos de boberas. Y es que eso de la libertad, de los derechos individuales, del pluralismo y de la democracia son valores que no están ni bien asentados ni bien entendidos en la ibérica piel de toro.  Por eso me cae bien la República Catalana, porque es un intento de zafarse del polvo rancio y del atraso de la cultura española y de intentar recuperar el tiempo perdido desde la Constitución de 1812, hace ya mas de dos siglos.

Y es que los Borbones siempre han sido muy golfos, y si bien no puedo decir que el rey emérito sea un delincuente - aunque haga cosas propias de un mafioso y un delincuente - virtud del dichoso articulo 56.3 de la Constitución, si puedo decir que es un golfo, algo que viene de casta a los Borbones. Fernando VII fue un golfo, Isabel II fue una golfa, Alfonso XII un golfo, Alfonso XIII fue un golfo y su nieto Juan Carlos I también. 

Lo dicho, querido súbdito español, tu a aguantar y a gritar ¡viva el rey, vivan las caenas! para que los mismos de siempre sigan controlando el mando de la play y se lo sigan llevando calentito.

¿Entendihte bobilín? 

(*) Articulista y economista soberanista