Telde y sus fluctuaciones políticas

Carlos Gustavo Rivero Quintana (*)

Lejos queda aquel 13 de junio de 2015, cuando se componía la corporación local, y la nacionalista Carmen Hernández (NC) tomaba posesión como alcaldesa del municipio grancanario de Telde, de mano de un cuatripartito (NC, Más por Telde, PSOE y CCD). Aquel gobierno se definió como progresista y con un claro talante de cambiar las formas que venían desarrollándose en Telde.

La realidad es que a día de hoy, los 4 concejales de Más por Telde (que renunciaran en marzo de 2016, tras 9 meses) y los 4 concejales del PSOE (que renunciaran en diciembre de 2016, tras 18 meses), ya no forman parte del gobierno municipal, quedando solamente el único representante del CCD de aquel pacto inicial. Las dos formaciones políticas salientes del pacto, entre otras consideraciones, han achacado a la actual alcaldesa haber cuestionado áreas que llevaran e imponer órdenes, alejándose del consenso y lealtad emanadas de las negociaciones que unos y otros acordaran al inicio de la legislatura.

La inestabilidad institucional en el consistorio se hace patente cada vez más, y se complican las soluciones que el municipio necesita, a la hora de gestionar y garantizar los servicios que la ciudadanía requiere y paga con sus impuestos. Muchas son las cuestiones que suscita la situación de este Ayuntamiento con diversos frentes abiertos (judiciales-económicos, económicos, etcétera), pero la cuestión esencial radica en si en este Ayuntamiento se están tomando las decisiones necesarias con valentía, o se siguen tapando ‘hemorragias con tiritas’.

Lejos de argumentos y excusas, se hace imperativo el tomar decisiones que garanticen la estabilidad económica y financiera de un Ayuntamiento que adeuda ya cientos de millones de euros. Esperemos que el consenso y la defensa del interés general impere por encima de cualquier otro criterio entre las formaciones políticas del consistorio, por la cuenta que nos trae a los vecinos de este municipio.    

(*) Articulista