
Instalar un chip en la Nintendo Switch no es ciencia ficción, pero tampoco es juego de niños
El chip para la Nintendo Switch (también conocido como chip magia) es un dispositivo físico que se instala dentro de la consola
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid
Has oído hablar del tema. Un amigo menciona que ha instalado algo raro en su consola y ahora puede hacer de todo. Otro te dice que tiene emuladores de PS1 en la Switch. Empiezas a buscar y aparece todo eso del chip para la Nintendo Switch. ¿Qué es eso exactamente? ¿Es ilegal? ¿Riesgoso? ¿Vale la pena? ¿Y qué implica instalar chip magia Nintendo Switch?
No estás solo. Mucha gente cae en el mismo agujero de dudas. Porque entre foros, vídeos confusos y tecnicismos, cuesta separar mito de realidad. Aquí va todo claro, al grano y sin florituras.
¿Qué es el chip y para qué sirve?
El chip para la Nintendo Switch (también conocido como chip magia) es un dispositivo físico que se instala dentro de la consola. No lo ves desde fuera. Sirve para alterar el arranque de la Switch y cargar un sistema alternativo, conocido como CFW (custom firmware). Desde ahí, puedes hacer cosas que la consola oficial no permite: instalar juegos caseros, ejecutar emuladores, personalizar el sistema, entre otras funciones.
No es un cartucho ni un accesorio que se enchufa. Es una modificación interna que implica abrir la consola y soldar componentes sobre la placa base.
¿Qué modelos lo necesitan?
No todas las consolas requieren el chip. Las primeras Switch (fabricadas hasta mediados de 2018) podían modificarse solo por software. Pero las versiones más recientes (V2, Lite, OLED) tienen protecciones extra que hacen imposible el arranque modificado… salvo que instales un chip como el Hwfly.
Así que si tienes una consola relativamente nueva, instalar el chip Nintendo Switch es prácticamente la única forma de modificarla.
¿Es legal hacer esto?
Modificar tu propia consola no es ilegal. Lo que hagas con ella después es lo que puede cruzar la línea. Si usas el sistema modificado para ejecutar apps legales, juegos caseros o emuladores de consolas que ya no se venden, no tienes problemas. Pero si lo usas para instalar juegos que no compraste, eso sí es ilegal.
Además, hay riesgos técnicos y consecuencias. Si conectas la consola modificada a los servidores oficiales de Nintendo, te pueden bloquear el acceso al juego online.
¿Dónde se hace y cuánto tarda?
No es algo para hacer en casa, salvo que tengas experiencia con soldadura y placas electrónicas. Lo normal es acudir a un técnico especializado. La instalación puede tardar entre unas horas y un par de días, dependiendo de la carga de trabajo y del tipo de consola.
Después de la instalación, te suelen entregar la consola con el nuevo sistema cargado, una tarjeta microSD preparada y una pequeña guía para evitar errores.
¿Qué se puede hacer después?
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Instalar emuladores de NES, SNES, N64, Game Boy, PSP, etc.
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Ejecutar juegos caseros desarrollados por la comunidad.
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Usar software personalizado para reproducir música, vídeos, cómics.
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Personalizar el sistema operativo con temas, iconos y menús nuevos.
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Acceder a copias de seguridad de tus juegos físicos.
No todo el mundo necesita todo eso. Pero quien lo quiere, lo valora. Porque convierte la consola en algo más que un aparato cerrado.