
Por qué Marruecos debería ser tu próximo gran viaje: Guía completa para visitar el país
Entonces, ¿con ganas de ir a un lugar distinto? No solo sol y cócteles—algo con más carácter. Un sitio donde las cosas se sientan diferentes. ¿Marruecos? Sí, ese merece la pena mirarlo bien
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Es un país donde lo antiguo y lo moderno chocan... y funciona. Medinas que llevan siglos ahí, justo al lado de mercados llenos de ruido y vida. Camellos pasando frente a carteles de Wi-Fi. Es caótico, precioso, abrumador—a veces todo al mismo tiempo. Pero ese es el punto. No vas a Marruecos solo a descansar. Vas para sentir algo de verdad.
¿Y si todo esto suena complicado de organizar? Tranquilo. Con los Paquetes a Marruecos te quitas el lío de encima. Son viajes ya armados, pensados para que vivas Marruecos sin tener que volverte loco con los detalles.
Lugares imprescindibles que ver en Marruecos
Marruecos no tiene solo una cara—tiene muchas. Montañas, costa, desierto, ciudades antiguas... todo en el mismo mapa. Según la ruta que tomes, puedes estar tomando té en una plaza llena de vida un día, y al siguiente viendo el atardecer en medio del desierto.
Estos son algunos de los lugares que no te vas a querer perder—cada uno con su propio ritmo, historia y carácter.
Marrakech
Una ciudad que te sacude los sentidos. La plaza Jemaa el-Fnaa está llena de vida: cuentacuentos, músicos, puestos de comida... Y si te metes en los zocos, es como perderse en un laberinto de colores y olores. Caótica, sí. Pero con personalidad.
Fez
Entrar en Fez es como retroceder siglos. Su medina es una de las zonas urbanas sin coches más grandes del mundo. Calles estrechas, patios escondidos, madrasas antiguas y curtidurías que siguen funcionando. Aquí la historia no se muestra—se vive.
Desierto del Sahara
Imagínatelo: camello, dunas doradas al atardecer y un silencio que lo cubre todo. Dormir en un campamento en medio del desierto y ver el cielo lleno de estrellas es algo que se te queda grabado. Inolvidable.
Chefchaouen
En las montañas del Rif, este pueblo azul es pura calma. Todo está pintado de azul: casas, puertas, escaleras. Ideal para desconectar, caminar sin prisa y hacer fotos en cada esquina.
Casablanca
La ciudad grande. Más moderna, sí, pero con sus joyas. La Mezquita Hassan II es enorme y está justo frente al mar. Aquí se mezcla el ritmo de ciudad con un aire más relajado.
Ouarzazate
Conocida como la puerta del desierto, también es famosa por su relación con el cine. Se han grabado pelis como Gladiator o Juego de Tronos. Las kasbahs y el paisaje te hacen sentir como en un decorado—pero de verdad.
Qué hacer en Marruecos: planes que realmente valen la pena
Marruecos no es solo mirar cosas bonitas. Es hacer. Probar. Sentir. Estas son algunas actividades que pueden convertir tu viaje en algo que de verdad vas a recordar:
1. Paseo en camello por el Sahara
Súbete a un camello y recorre las dunas doradas del desierto. Al atardecer, todo cambia de color. Luego pasas la noche en un campamento, con música tradicional y un cielo que parece sacado de una película.
2. Perderse en los zocos
Los mercados de Marrakech o Fez son un caos maravilloso. Hay de todo: especias, telas, cerámica, cuero. Regatear es parte del juego, así que no tengas miedo de negociar.
3. Visitar sitios históricos
Marruecos tiene historia por todos lados. Desde las ruinas romanas de Volubilis hasta la medina medieval de Fez. Cada sitio tiene algo que contar.
4. Probar la comida marroquí
Tagine, cuscús, pan recién horneado, dulces como chebakia… No te lo pierdas. Si te gusta cocinar, apúntate a una clase y llévate las recetas contigo.
5. Relajarse en un hammam
El baño tradicional marroquí es toda una experiencia. Vapor, exfoliación, y después… paz total. Sales como nuevo.
6. Surf en la costa atlántica
Si te va el mar, ve a pueblos como Taghazout. Buenas olas, ambiente relajado, y gente que vive para surfear.
7. Senderismo en el Atlas
Para los que quieren moverse, las montañas del Atlas tienen rutas increíbles. Caminas entre pueblos bereberes y paisajes que se quedan grabados.
8. Vivir un festival local
Si coincides con alguno, no lo dudes. El Festival de las Rosas en El Kelaa M'Gouna, o el de música Gnaoua en Essaouira, por ejemplo. Cultura, música y vida.
9. Paseo en globo aerostático
Otra forma de ver Marruecos. Subir en globo al amanecer sobre Marrakech es algo especial. Todo en silencio, todo se ve distinto desde arriba.
10. Hacer un tour guiado
Si no quieres complicarte, hazlo fácil. Con los Paquetes a Marruecos tienes rutas ya organizadas, con todo lo bueno incluido. Sin líos. Solo disfrutar.
Consejos para planificar tu viaje a Marruecos
Planear un viaje a Marruecos no tiene por qué ser un lío. Con algunos datos claros desde el principio, todo fluye mejor. Acá van unos consejos que te pueden salvar el día (o varios).
1. Documentos y visado
¿Eres de la Unión Europea? Buenas noticias: no necesitas visado si vas menos de 90 días. Solo revisa que tu pasaporte esté en regla—mínimo seis meses de vigencia desde que entras. No lo dejes para el último momento.
2. Dinero y cambio
La moneda allá se llama dirham (MAD). Cambia un poco en el aeropuerto si lo necesitas, pero el resto mejor hacerlo en la ciudad—las tasas suelen ser más justas. No cambies todo de golpe nada más aterrizar.
3. Idiomas
Hablan árabe y bereber, pero el francés está por todos lados. En zonas turísticas, también se defienden con inglés o español. Saber unas cuantas palabras básicas en francés o árabe te abre puertas, aunque sea para sacar una sonrisa.
4. Clima y cuándo ir
Primavera y otoño: ideal. Ni frío ni ese calor que te derrite. El verano puede ser brutal, sobre todo si vas al interior o al desierto. Planifica según tu tolerancia al sol.
5. Cómo vestirse
Nada complicado: ropa cómoda pero respetuosa. Mejor si cubre hombros y rodillas, tanto para hombres como mujeres. Más que nada si vas a pueblos o sitios religiosos. Y sí, lleva calzado cómodo. Vas a caminar.
6. Salud y seguridad
Agua del grifo... mejor no. Compra embotellada. Lleva lo típico: algo para el estómago, dolor de cabeza, esas cosas. Marruecos es bastante seguro, pero ojo con tus cosas en lugares con mucha gente. Lo normal.
7. Cómo moverse por ahí
Trenes y buses van bien entre ciudades. Pero si quieres ir a zonas más alejadas o al desierto, lo mejor es un tour o alquilar coche. Con los Paquetes a Marruecos, eso ya viene resuelto.
8. Costumbres y cosas que conviene saber
Saludar con la mano es lo típico. Si te invitan a una casa, lleva un detallito—no cuesta nada. ¿Vas en Ramadán? Intenta no comer o beber en la calle durante el día. Es solo tener tacto.
9. Regateo sin miedo
En los mercados, regatear es lo normal. No es falta de respeto, es parte del juego. Solo hazlo con buen humor. Y si no llegas a un acuerdo, sonríes, das las gracias y listo.
10. Internet y móvil
Muchos hoteles y cafés tienen Wi-Fi. Pero si necesitas conexión todo el día, compra una SIM local. Barata, rápida y te ahorra líos.
Conclusión
Marruecos no es un lugar que visitas y ya. Se te queda. Los colores, la gente, la comida, el caos... Es un viaje que deja historias para rato.
Si buscas algo auténtico, distinto, sin filtros, este puede ser el destino. Te vas a perder en medinas, tomar té con desconocidos, y vivir momentos que no estaban planeados—simplemente pasan.
Y si no quieres romperte la cabeza organizando todo, con los Paquetes a Marruecos lo tienes fácil. Ya está todo listo. Tú solo tienes que llegar.