“Somos Tacoronte denuncia la desfachatez de la Alcaldesa y la hipocresía de su Grupo de Gobierno”
Que el concejal de Hacienda admita que nuestras propuestas son necesarias y aun así vote en contra sólo se explica por los pactos internos del tripartito
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Tacoronte
24 de diciembre de 2025
Somos Tacoronte presenta sus enmiendas al Presupuesto 2026 y denuncia que el tripartito bloquea lo útil para mantener el poder. Además, lamenta lo inaudito de la situación vivida durante el pleno, ya que en el transcurso del debate de los presupuestos, la Alcaldesa Sandra Izquierdo, hace un receso para oficiar una boda.
El Grupo Municipal Somos Tacoronte ha presentado un paquete sólido, coherente y perfectamente financiado de enmiendas al Proyecto de Presupuesto 2026, con el objetivo de reorientar las prioridades municipales hacia las verdaderas necesidades de la ciudadanía: vivienda, saneamiento, movilidad, barrios, patrimonio y servicios públicos esenciales.
Las enmiendas, por un importe total de 2.089.000 euros, se financiarían mediante la reducción de partidas sobredimensionadas, mal ejecutadas o de escaso impacto social, destinándose íntegramente a actuaciones estructurales que Tacoronte lleva años esperando.
Sin embargo, lo sucedido en la sesión plenaria y en el posterior debate político, interrumpido para oficiar una boda, la Alcaldesa ha vuelto a dejar en evidencia el agotamiento, la incoherencia y la falta de rumbo del actual Grupo de Gobierno (PSOE–PP–CC): “comparto las enmiendas pero voto en contra”, toda una declaración de intenciones.
El concejal de Somos Tacoronte, Carlos Medina, calificó de “grave y reveladora” la actitud del concejal de Hacienda Eduardo Dávila (CC), quien reconoció durante la sesión que las enmiendas tenían sentido, respondían a necesidades reales del municipio y compartía su orientación pero, aún así, votó en contra junto a todo el Grupo de Gobierno.
“Que el concejal de Hacienda admita que nuestras propuestas son necesarias y aun así vote en contra sólo se explica por los pactos internos del tripartito. No responde a criterios técnicos ni al interés general, sino a la necesidad de mantenerse en el cargo y no romper equilibrios de poder”, afirmó Medina. El concejal añadió que “cuando se antepone conservar el sillón a mejorar Tacoronte, el problema deja de ser presupuestario y pasa a ser político y ético”.
Por su parte, la concejala Sandra Ramos fue contundente al señalar el trasfondo del rechazo a las enmiendas:
“El voto en contra obedece a los pactos de intereses económicos y políticos que sostienen al tripartito. No gobiernan para resolver los problemas del municipio, gobiernan para no incomodar acuerdos que les permitan seguir en el poder”. Ramos subrayó que esta dinámica explica por qué se bloquean propuestas útiles, financiadas y necesarias: “Aceptar nuestras enmiendas supondría reconocer que existe otra forma de gestionar, y eso pone en riesgo un modelo basado en repartirse el poder, no en mejorar Tacoronte. Y además es indignante, y carece de amparo legal, que la Alcaldesa haga un receso en el debate para oficiar una boda, hecho este que retrata su interés por el presupuesto para Tacoronte del 2026”.
El Grupo de Gobierno justificó su rechazo alegando que “no existen proyectos”. Para Somos Tacoronte, esta afirmación es una confesión de fracaso. “Después de años gobernando, decir que no hay proyectos no es una excusa: es admitir incapacidad. No faltan proyectos, falta gestión, planificación y cerebro político”, señaló Carlos Medina.
En la misma línea, Sandra Ramos añadió, “usar la falta de proyectos como argumento es reconocer públicamente la parálisis del Gobierno municipal. Las propuestas existen, están financiadas y son ejecutables. Si no son capaces de convertirlas en proyectos, el problema no está en la oposición, sino en quienes gobiernan”.
Las enmiendas de Somos Tacoronte incluyen, entre otras medidas: Refuerzo de la inversión en vivienda pública y adquisición de suelo; actuaciones urgentes en saneamiento, mejora del alumbrado, la movilidad y el transporte municipal; protección del patrimonio arquitectónico; recuperación de espacios culturales y edificios abandonados; un Plan de Barrios real, equilibrado y ejecutable. Todo ello sin aumentar el gasto global, con financiación clara y transparente.
Carlos Medina concluyó recordando que, “en política no cuentan las palabras, cuentan los votos”, “pueden decir que están de acuerdo, pero votan lo contrario para no perder el sillón. Ese es el verdadero presupuesto que defienden”.
Por su parte, Sandra Ramos fue clara, “Tacoronte merece un presupuesto útil, no propaganda; coherencia, no contradicciones; y valentía política, no obediencia ciega a pactos de intereses”.
Desde Somos Tacoronte reiteran que seguirán defendiendo un modelo de municipio más justo, equilibrado y sostenible, con propuestas reales y con la firmeza que exige la ciudadanía.
