La sociedad que promueve el acuario de Adeje incluye como apoderada a una ciudadana rusa dedicada a la intermediación y al sector inmobiliario

El administrador único por otro es un emprendedor de origen colombiano

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El acuario ya empieza a generar sus propios ‘monstruos’ por llamarlos de algún modo y eso que todavía no ha nacido, digamos, ya que está en fase embrionaria y por lo que parece puede ponerse bajo los dictados de ese terrible mandato que domina la naturaleza y que conocemos gracias al genial Darwin que es la evolución de las especies o la lucha por la supervivencia, o como dice algún listillo, la ley del más fuerte.

Hace unos días el compañero Moisés Grillo en el programa ‘Una hora más’ en El Día TV sorprendía a propios y extraños al conseguir que el presidente de los pequeños y medianos empresarios de Adeje le confirmase que se estaba gestando el proyecto de poner un gigantesco acuario en el Sur, en una parcela de 22.000 metros cuadrados y que además no tenía nada que ver con Loro Parque o con la familia Kissling.

Al día siguiente un infatigable y certero David Cuesta, de Mírame TV, daba todos los detalles de este proyecto de acuario, con precisión finura y dejando claro de que iba todo este asunto, plasmándolo en un artículo en www.mírametv.com y que este mismo digital no tardó en reproducir, como debe ser.

Lo que reveló Cuesta es interesante y pone en la mesa un proyecto científico de envergadura y que además tendrá su valor turístico y de ocio, pero sin el marchamo de los que hasta el día de hoy son los reyes en las islas y sin su estilo, como dejan muy claro en su primera exposición al público: un acuario sin mamíferos.

Pero lo que llama más la atención no es el ancho mundo de los peces y demás, sino su emplazamiento. Una finca, que pertenece a una de las familias más señeras del Sur, los Domínguez, de 22.000 metros, que en un principio todos los mal pensados asociaron con el ansiado proyecto de Ambrosio Jiménez y el Tropicana, pero parece que no, que nada tienen que ver, sino que van uno por un lado y el otro por otro. La única diferencia es que las administraciones competentes apuestan por este acuario y los permisos salen todos como cohetes, al contrario que la magna obra del empresario teldense.

Hasta aquí el acuario vale y está chachi. Pero si nos adentramos en el mundo abisal que está detrás del mismo, nos encontramos con una sociedad, que controla el proyecto, sus logos, sus marcas y demás que se llama Hai Re Aquarium Tenerife SL, constituida hace un año y siete meses, concretamente el 24 de marzo de 2015, con un capital social de 3.010 euros, lo mínimo que marca la ley y con sede en el centro comercial Fañabé, en la Avenida Bruselas en Adeje.

Su administrador único es César Augusto Saavedra Naranjo, de origen colombiano, que es la cara de este proyecto, que lleva años en esta vaina y que ha conseguido que la familia Domínguez y el hijo de Kurt Konrad se sumen a este proyecto. De acuerdo a su perfil en la red Linkedin apunta maneras: “profesional Emprendedor, que junto a un gran equipo de tres grandes profesionales en administración de empresas y derecho empresarial entre otras han desarrollado un gran proyecto dirigido a los 4,5 millones de turistas que en promedio visitan la Isla de Tenerife.

“Con conocimientos en la creación de políticas de calidad y procedimientos para certificados de calidad ISO (Participación activa en la creación y cumplimiento de los procedimientos para la certificación de empresas); conocimientos en la creación y dirección de empresas; excelente destreza en la dirección de personal y trabajo en equipo; excelente destreza en la toma de decisiones en situaciones de manejo de crisis; participación activa durante los dos últimos años en talleres y formaciones complementarias en la creación y dirección de empresas y sus novedades jurídicas y fiscales (Agencia de desarrollo local de Arona – Tenerife, Cabildo de Tenerife, Cámara de Comercio de Tenerife, Fundación Fyde de Caja Canarias); experiencia laboral en gestión de recursos y dirección de personal; excelente destreza en el vocabulario jurídico; experiencia multicultural con personas de diversas nacionalidades; manejo fluido del inglés; excelente habilidad en el manejo de equipos informáticos y nuevas tecnologías”.

Es en el apartado de sus aptitudes donde encontramos Acuariofilia marina, Conservación Marina y cuidado y mantenimiento de especies marinas de arrecife.

Todo parece perfecto. Pero ya de entrada apunta que no es el inversor, que el dinero no sale de su bolsillo y tampoco viene de la mano de sus dos valedores en el Sur de Tenerife. ¿Y cómo lo conseguirá? Esa pregunta puede responderse al encontrar como apoderada de esa sociedad a la ciudadana rusa afincada en el Sur, Natalia Tolstokorova, una mujer dedicada a la intermediación, al sector inmobiliario y al turístico, con rejos en Arona y en Adeje y que es la que debe estar encargada de buscar esa potente inversión que hace falta para que el administrador único consiga sus objetivos.

Fuentes cercanas a la comunidad rusa en el Sur señalan que muy posiblemente esta chica ya haya conseguido captar capital en el extranjero para financiar este proyecto, ya que cuentan con el apoyo no solo de estos empresarios, sino del propio Cabildo de Tenerife. Estos capitales extranjeros, sin embargo, pueden llamar mucho la atención, ya que en su día todo lo relacionado con la actividad de esta ciudadana rusa despertó ciertas alarmas.

Y para finalizar y como broche coralino el objeto de esta sociedad: “la sociedad tiene por objeto las actividades que se relacionan a continuación, si bien, tiene por actividad principal la correspondiente al código ‘72.19 Otra investigación y desarrollo experimental en ciencias naturales y técnicas’ de la Clasificación Nacional de Actividades”.

En fin.