El presidente del Supremo de Brasil alerta sobre la posibilidad un “golpe institucional”
Asegura que hay que tener paciencia para aguantar los próximos tres años
EDDC.NET / Madrid
El presidente del Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF), Ricardo Lewandowski, alertó ayer viernes durante un seminario en la Facultad Autónoma de Derecho de Sao Paulo (Fadisp) que hasta el final del mandato presidencial en 2018 el país enfrenta la posibilidad de un “golpe institucional”.
“Debemos tener paciencia para aguantar los próximos 3 años sin un golpe institucional (…) esto nos llevaría de vuelta al pasado tenebroso de 30 años”, explicó Lewandowski en una clara alusión al movimiento pro ‘impeachment’ (juicio políico) contra Dilma Rousseff impulsado en el Congreso Nacional por su presidente, Eduardo Cunha, y el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB).
“Debemos ir despacio en el sentido de que las instituciones están reaccionando bien y no se están dejando contaminar por esta cortina de humo lanzada a los ojos de muchos brasileños”, criticó, en la mayor defensa de un miembro del poder judicial a la presidenta Rousseff, a la vez que advirtió que “el TSF no se está dejando afectar emocionalmente por estos percances que estamos viviendo”.
No es la primera vez que un presidente del Supremo de Brasil critica el proceso de ‘impeachment’ contra Rousseff, el anterior presidente del TSF, Joaquim Barbosa, quien ganó enorme popularidad en el país por ser el juez encargado del proceso de currupción del ‘Mensalao’, advirtió en varias ocasiones de la “arbitrariedad” de las acciones de Cunha en el Congreso Nacional para dar inicio al proceso de juicio político contra la presidenta de la República.
“Que el presidente del Congreso de los Diputados iniciase el proceso de ‘impeachment’ por su propia cuenta es un acto absolutamente arbitrario. Por ello hubo una intervención del STF para evitarlo”, recordó Barbosa el pasado jueves durante una conferencia empresarial en la capital del estado de Pernambuco, Recife, donde además resaltó que la Justicia de Brasil tiene mecanismos para evitar el “abuso de poder” en referencia a Cunha.
