¡Herencia indígena canaria en los cantos de trabajo?

Jorge ‘Mencey Macro’ Dorta (*)

En Canarias los cantos de trabajo, como el canto del boyero, no se suelen adscribir a la herencia indígena. Al fin y al cabo los bueyes fueron introducidos por los castellanos y la modulación larga nos recuerda un poco al flamenco, a los fandangos y al cante hondo. Por tanto se supone que vino con los castellanos. Pero las fechas no cuadran del todo. 

Se suele asociar el flamenco con los gitanos, pero los gitanos habían llegado a la península ibérica a principios del siglo XV, hacia 1425, es decir poco después de la conquista de las islas de señorío (Lanzarote, Fuerteventura y Hierro) y entraron por el norte, por Aragón, No es hasta 1462 - unos 16 años antes del comienzo de la conquista de Gran Canaria - que llegan a Andalucía, concretamente a Jaén. Fue la expulsión de los moriscos en 1609 lo que determinó que la música andalucí de Granada tuviera a los gitanos su correa de transmisión. Pero no es hasta el siglo XVIII cuando aparece y se populariza el flamenco, tal y como lo conocemos hoy.

En el siglo XV la música castellana era muy distinta, con sus cantares y juglares, con sus letras y músicas del romancero castellano, su música sefardí y su música sacra gregoriana y visigótica. Ni se había conquistado Granada ni el fandango primero (en el siglo XVI y de posible origen canario) ni el flamenco luego (en el XVIII) habían aparecido. 

Los bueyes llegaron con los conquistadores, no se demoraron dos o tres siglos en llegar a Canarias. Así que, al menos, hay argumentos para cuestionar la versión oficial.

Los cronistas, cuando se refieren a los cantos de los antiguos canarios utilizan expresiones como “Cantaban canciones lastimeras y sentidas” o que “repetían las cosas muchas veces a modo de estribillo” - tal y como se sigue haciendo actualmente en los romances canarios - o que carecían de instrumentos y hacían los cantos con palmas “muy a compás y graciosamente”

El Achewiq son cantos tradicionales bereberes de la Kabilia argelina, a menudo interpretados por mujeres. Se cantan sin acompañamiento instrumental, de forma melodiosa y con longitudes y modulaciones largas, y a veces muy largas. Achewiq significa fraseo, aunque también se pueden dar cantos poéticos o metafóricos, o incluso duelos poéticos entre dos mujeres en la que una pregunta y la otra responde. A menudo se utilizan para expresar alegría o duelo, aunque caben otras temáticas. Muchas veces tienen un estribillo que se repite muchas veces.

El Achewiq a veces se acompaña de tambor, a veces de batir de palmas y a veces de nada, tan solo el coro y las modulaciones de la voz. Esa modulación larga puede dar un toque de tristeza a quien no entiende la letra, tal y como describían los cronistas a las endechas canarias.

Desde mi desconocimiento musical, el parecido de los cantos del boyero y otros cantos de trabajo con el Achewiq argelino y otros géneros norteafricanos quizás no sean ninguna casualidad.

(*) Articulista y economista soberanista