La Sanidad Canaria ‘congelada’ por desidia, incompetencia e intereses ocultos

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC)

Empezando por la gestión de la pandemia de Covid-19, cabe decir que desde el 1 de abril al 20 de junio, en 81 días, en la isla de Tenerife hubieron 45 de ellos con más de 80 personas contagiadas diarias de los cuales 19 días tuvieron más de 100 contagios, 14 días entre 90 y 100 y 12 entre 80 y 90 contagios diarios. Es evidente que de 81 días, en el 55% de los mismos se dieron unas cifras inaceptables de contagios y por la actitud calmosa de la consejería de Sanidad podría decirse que les hubiera parecido poco a los responsables del control de la pandemia.

¿Los citados responsables lo consideran aceptable?, ¿es incompetencia, desidia o solo les preocupaba cómo le fuera a Canarias en Fitur?

En la comparecencia del gobierno  de la semana pasada empezaron a reconocer, eso sí con la boca pequeña, que podían darse defectos de trazabilidad en Tenerife aunque  atribuyéndolos solamente a unos posibles rasgos distintivos de la población joven de esta isla, en cuanto a mayor dispersión en el territorio y consiguiente mayor movilidad. De todos modos, lo sustancial es que han tardado 81 días en darse cuenta de que la gestión de la pandemia es incorrecta en Tenerife.

Si se pregunta al personal sanitario de Tenerife, podrán confirmar  que los seguimientos son deficientes, que la trazabilidad y el control no hospitalario de los casos contagiados y asintomáticos lo es igualmente, bien es cierto que los núcleos de contagio están en las reuniones familiares y “sociales”,  léase botellones, con lo cual parte de la responsabilidad recae en la ciudadanía, pero se olvidan de decir que también recae en quien no lleva un control tanto de dichas medidas como del desarrollo de la pandemia, que no es precisamente la ciudadanía.

En este último aspecto, el del enfoque global de Salud Pública, desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC) no nos cansamos de denunciar repetidamente la situación lamentable de la población canaria en cuanto a los llamados determinantes sociales de la desigualdad en salud al presentar los peores indicadores de pobreza, exclusión social, paro, trabajo precario, bajos salarios, absentismo y fracaso escolar, cesta de la compra más cara, etc.

A su vez, sin salud no hay economía y eso se lo dice al Gobierno “de las flores” cualquier persona que tenga más de dos dedos de frente, pero vemos todos los días cómo se prioriza el mismo modelo económico de nuestras islas basado en el capitalismo dependiente del monocultivo turístico que precariza la salud de su población volviéndose a cerrar el círculo vicioso. En este sentido, también es necesario dilucidar el papel, entre los posibles rasgos distintivos, de diferencias en cuanto a la desigualdad social entre islas. Se sabe que la desigualdad social puede amplificar la desigualdad pandémica.

Por tanto, tenemos que remarcar al gobierno de Canarias que no solo de las vacunas depende la salud de la población y que sobre las mismas, además, existen cada vez más evidencias de que las personas inmunes, ya sea por haber pasado la enfermedad o por estar vacunadas, pueden contagiarse y ser vehículo de transmisión, debiéndose tomar las medidas correspondientes porque la pandemia no se ha acabado, ni siquiera está completamente controlada y a los hechos que están pasando en todo el planeta nos remitimos.

Para terminar, tenemos que señalar que la ‘congelación’ de la Sanidad Canaria que denunciamos  no se da solo en relación con la pandemia, sino en todo lo que se refiere a un personal sanitario agotado, históricamente insuficiente, y sin visos de buscarle una solución; también se da respecto de los pacientes no Covid que están ‘a la buena de Dios’, en las listas de espera, etc.

Insistimos, ahora si es el momento de las destituciones ¿o es que todo está bien?. Se tiene que tener humildad y ética para reconocer los fallos y ponerles remedio, ¡pero ya!. Tras 81 días, por no tomar medidas adecuadas, la cifra acumulada de personas fallecidas en Tenerife ascendió a 433 de un total de 781 en toda Canarias, además del notable incremento de personas contagiadas. ¿Cuántas más hacen falta?.