Cuando la nicotina se disfraza de tendencia: Así seduce el vapeo a una nueva generación

En España, el 91,3% de los adolescentes ha estado expuesto en redes sociales a contenidos que promocionan vapers, cachimbas y otros productos de nicotina en el último mes

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid

Diseños coloridos, sabores dulces y una estética que imita a la tecnología han convertido al vapeo en una puerta de entrada a la adicción para miles de jóvenes

Según la Asociación Española Contra el Cáncermás del 90% de los adolescentes de 14 a 18 años ha visto este tipo de contenido en redes como TikTok o Instagram. Un bombardeo que, lejos de informar, normaliza el consumo de una sustancia altamente adictiva: la nicotina.

La industria ha cambiado su forma de hacer marketing, pero no sus objetivos. Ahora vende adicción en formato de vídeo viral”, advierte Guillermo Acevedo, socio fundador y director de Esvidas. Con sabores como fresa o chicle y presentaciones que los hacen pasar por gadgets, los vapers resultan especialmente atractivos para los menores.

El informe ESTUDES 2024 del Ministerio de Sanidad confirma que más del 50% de los adolescentes ha probado estos productos y un 20% los consume de forma habitual. La nicotina, en concentraciones incluso superiores a las del tabaco tradicional, engancha con rapidez en cerebros aún en desarrollo, aumentando el riesgo de dependencia a largo plazo.

Lo que empieza como algo ‘cool’ acaba siendo una adicción que afecta la salud física, mental y emocional”, alerta Acevedo. A su vez, Noelia Marchante, psicóloga de Esvidas, recuerda que el 60% de los jóvenes que vapean ha probado cigarrillos tradicionales en un plazo de dos años, un claro ejemplo del “efecto puerta de entrada”.

Mientras las redes sociales amplifican estos contenidos mediante influencers y sorteos, la regulación sigue sin estar a la altura del problema. Por eso, desde Esvidas proponen cinco medidas urgentes:

  1. Prohibir sabores dulces o frutales, que camuflan el riesgo.

  2. Regular la publicidad digital, limitando colaboraciones con influencers y retos virales.

  3. Controlar la accesibilidad, eliminando máquinas expendedoras y restringiendo la venta cerca de escuelas.

  4. Reducir el atractivo sensorial, por ejemplo, añadiendo olores desagradables al vapor.

  5. Campañas de sensibilización realistas, que conecten con el lenguaje y preocupaciones de los jóvenes.

Desde Esvidas también subrayan que, aunque la nicotina rara vez es el motivo inicial de tratamiento, su abandono es especialmente difícil. “Incluso personas que han superado otras adicciones luchan por dejar el vapeo. Eso dice mucho de su poder adictivo”, señala Acevedo.

Detrás de esta “moda” hay una estrategia comercial agresiva. La solución no pasa por criminalizar al adolescente, sino por ofrecerle información veraz, apoyo emocional y políticas públicas que prioricen su salud. Porque no todo lo que huele bien... está libre de peligro.

p07

Noelia Marchante, psicóloga de Esvidas