¿Cómo afrontar un divorcio sin complicaciones?

Todo proceso para disolver un matrimonio tiene una carga emocional fuerte que puede complicarse por las disputas legales

EDDC.NET/Madrid

La decisión de disolver el vínculo matrimonial es un momento difícil para cualquier pareja, cuando los procesos legales se complican puede aumentar el estrés o el dolor para alguno de los integrantes de la pareja. La mayor parte de las disputas se generan por la repartición de bienes o por la custodia de los hijos o cuando una de las partes no acepta que la relación terminó. Las parejas sin hijos tienen alternativas para conseguir una disolución rápida y sin conflictos, cuando es de mutuo acuerdo.

El divorcio sin hijos por la vía amistosa o por mutuo acuerdo se realiza de manera sencilla, rápida y sin costosos trámites en los juzgados. Sin embargo, la situación puede variar cuando hay disputa por la repartición de bienes, o se pide un convenio de reparación (pensión).

Las opciones de disolución

Una unión conyugal no tiene porqué terminar en una guerra o dejar arruinado a uno o ambos miembros de la pareja. Existen alternativas para quienes no quieren complicarse la vida.

Básicamente, hay que entender que hay dos vías para el divorcio en España: el contencioso y el de mutuo acuerdo. En cualquiera de los dos casos, si hay hijos de por medio, existen obligaciones y decisiones fuertes que tomar como dónde vivirán, repartirse los asuetos, la manutención y decenas de detalles. Cuando no hay descendencia, en los procesos de disolución del matrimonio hace falta que intervenga el Ministerio Fiscal, tanto si es amistoso o no.  

Muchas parejas sin hijos prefieren ahorrarse los conflictos y costes legales, por lo que acuerdan divorciarse sin traumas y establecen entre ellos mismos sus propios acuerdos. Para estos casos, existen servicios jurídicos especializados que ofrecen paquetes con gastos de abogado, procurador e, incluso, impuestos, por hasta 100 euros por cónyuge.

Aquellas parejas sin hijos menores de edad que tomaron la previsión de casarse bajo el régimen de separación de bienes, son las que tienen más fácil el proceso de separarse, pues cada quien resguarda lo suyo. 

Los divorcios de mutuo acuerdo con bienes de ganancia pueden ser de mutuo acuerdo, siempre y cuando, no establezcan disputas por bienes adquiridos durante la unión. Lo que algunos hacen es vender las propiedades y dividir las ganancias.

Divorcio express

Es vital tener claro que el llamado divorcio express, contemplado en España desde 2015, solamente es posible en caso de tratarse de un matrimonio que no tenga hijos comunes que sean menores de edad o dependientes (con alguna discapacidad). En estos casos basta que un abogado redacte un convenio y lo lleve a la Notaría.

Se requiere presentar un convenio regulador en el cual se manifiesta la voluntad de los cónyuges de divorciarse. También deben estar incluidas las decisiones sobre el destino de los bienes comunes como quien se quedará viviendo en la vivienda común, si es que la hay o se queda con los muebles o el coche, por ejemplo.

El divorcio express se puede dar si la pareja tuvo hijos, siempre y cuando sean mayores de edad o estos se encuentren emancipados. Para que este tipo de proceso de mutuo acuerdo se dé, además, la pareja debe tener al menos tres meses casada y uno de los cónyuges debe tener residencia fijada en España.

Este tipo de solicitud se hace en los casos que se desee poner término a la unión matrimonial de manera rápida y económica.

Aunque no haya hijos, muchos van al juzgado para el divorcio contencioso para resolver los asuntos en los cuales la pareja no logró estar de acuerdo. Generalmente lo que evita que se lleguen a acuerdos amistosos son asuntos conflictivos como el pago de deudas o cargas (como, por ejemplo, el pago de hipotecas), quién se queda con el ajuar familiar o vehículo, incluso, por la tenencia de mascotas. Uno de los puntos más controversiales es si alguna de las partes considera que debe recibir alguna compensación (pensión).