Consejos de alimentación para recuperarse del covid-19

En este artículo te explicamos qué necesita tu organismo para recuperarse tras la infección de COVID-19

EDDC.NET/Madrid

Se suele decir que somos lo que comemos, y es que una alimentación saludable es de vital importancia para gozar de buena salud. Esta depende, en gran manera, del estado de nuestro sistema inmunológico y la dieta es determinante para reforzarlo. Así que, un buen nivel de defensas contribuirá a que el cuerpo esté mejor preparado para afrontar una enfermedad y se recupere mejor y más rápido.

En los casos de infección por COVID-19, el virus lleva a cabo un ataque multiorgánico y debilita mucho todo el sistema, sobre todo en los casos más graves. El organismo trabaja a marchas forzadas y se produce un gran agotamiento físico. Esto conlleva a que la recuperación sea lenta y prolongada en el tiempo.

Tanto si la enfermedad ha sido leve como si han aparecido complicaciones, es importante llevar una alimentación sana y equilibrada (siempre de acuerdo con las necesidades y la evolución clínica del paciente), y no descuidar la hidratación. Lo ideal, en opinión de los expertos, sería llevar una dieta de tipo mediterránea, que priorice las grasas saludables, las frutas y verduras de temporada, las legumbres y el pescado.

Alimentos necesarios para la recuperación

Recuperarse del COVID-19 exige tiempo y constancia, pero hay ciertos nutrientes que pueden resultar de gran ayuda, especialmente para que el sistema inmunitario se refuerce y funcione en condiciones óptimas. Hablamos de las grasas saludables, las proteínas, los antioxidantes y los micronutrientes.

1. Grasas saludables

Los ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 modifican algunas estructuras celulares favoreciendo la respuesta inmune.

Se encuentran en los pescados grasos (sardina, arenque, atún, salmón), en los aceites vegetales y en los frutos secos. De estos destacan las nueces con su elevado contenido en ácido alfa-linolénico, un potente antiinflamatorio.

2. Proteínas

Los niveles bajos de proteínas se asocian a una producción pobre de anticuerpos. Por lo tanto, la leche y los productos lácteos, el pescado, el marisco, los huevos y las carnes magras no deben faltar en la dieta. Tampoco los frutos secos, siendo el maní el que más proteínas vegetales aporta.

3. Antioxidantes

Uno de los efectos del COVID-19 tiene que ver con la inflamación, que conduce al envejecimiento celular. Los antioxidantes son compuestos que frenan ese deterioro y refuerzan el sistema inmune.

Las frutas cítricas, las manzanas y las uvas, así como verduras como el tomate, las zanahorias, el brócoli o las de hoja verde, son ricas en polifenoles y vitaminas A y C. Mientras que las almendras, las avellanas y las nueces contienen vitamina E.

4. Micronutrientes

Además de las vitaminas, minerales como el selenio y el zinc, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, son esenciales en la formación de anticuerpos y, por lo tanto, eficaces en la recuperación tras la infección por coronavirus.

Ambos se encuentran en los lácteos, la carne, el pescado, los mariscos, las verduras, los huevos y los frutos secos. De estos destacan el maní y el anacardo.

Es cierto que ningún alimento previene o cura la infección, pero sí pueden ayudar al organismo a responder mejor ante el virus.