La Plataforma de Estudiantes anuncia movilizaciones al incumplir la Universidad y la consejería de Educación no contabilizar las convocatorias agotadas y no superadas

Exigen responsabilidades y actuación inmediata tanto a la ULL como al gobierno de Canarias

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El día 20 de abril se emitió un comunicado oficial conjunto desde la Universidad de La Laguna (ULL), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la consejería de Educación del Gobierno de Canarias en el que se informaba de que “con la concurrencia de los Consejos Sociales de las dos Universidades públicas, [...] se acuerda no contabilizar las convocatorias agotadas y no superadas en el curso 2019/20 a ningún efecto y, específicamente, en lo relativo al progreso y permanencia, y en cuanto a los importes de matrícula a abonar en cursos sucesivos”. En circunstancias normales con una segunda matrícula se duplica el precio, y así sucesivamente. De acuerdo con lo estipulado por el comunicado, este curso 2020/2021 el alumnado quedaría exento de pagar los costes adicionales en caso de suspender alguna asignatura.

El pasado día 22 de septiembre se abrió el plazo de matriculación de la ULL. El estudiantado se encontró con que esta información vertida en medios oficiales no se cumplía: las segundas matrículas se seguían cobrando. No se había dado información del incumplimiento de esta medida hasta el mismo día en que se abre la matrícula, una vez salta la alarma entre el alumnado. La falta de información clara dirigida al alumnado viene siendo habitual este último año, así como una gestión poco transparente y el descontento generalizado entre los/as universitarios/as que ello conlleva.

Hemos visto cómo desde la Universidad de La Laguna se aclaró que "el gobierno de Canarias que es quien tiene las competencias no ha publicado el decreto de tasas del curso 2020/2021, por lo tanto, la ULL tiene que aplicar el decreto del año pasado". Esta explicación no nos sirve. Cuando se contrae un acuerdo es responsabilidad de todas las partes hacerlo cumplir, no basta con usarlo para lavar su imagen públicamente. Desde la ULL se ha difundido el contenido del acuerdo como cerrado: no es de recibo que el alumnado se entere de que esta información era falsa justo en el momento de hacer la matrícula. Exigimos responsabilidades y actuación inmediata tanto a la ULL como al gobierno de Canarias.

Esta crisis sanitaria trajo consigo una crisis económica. La situación de excepcionalidad condujo a gran parte del estudiantado a tener que evaluarse en condiciones precarias: desde el hogar, con medios tecnológicos insuficientes y con unas condiciones de entorno y de salud mental que distan mucho de ser las ideales para sacar un curso universitario adelante. Cuando se informó de que no se iban a pagar segundas matrículas la Universidad parecía estar en parte haciéndose cargo de esta situación. Ahora que se ha echado atrás los/as estudiantes nos sentimos desamparados/as. Muchas matrículas saldrán cientos de euros más caras —con una segunda matrícula se duplica el precio, y así sucesivamente—, por lo que el alumnado con las situaciones económicas más delicadas se verán gravemente afectados por esta situación, llegando incluso —no faltan casos— a tener que abandonar los estudios universitarios.

Esto está siendo un clamor. Si el estudiantado ya venía mostrando su descontento real y legítimo con la ULL por su nefasta gestión en redes, una vez se conoció esta noticia la indignación fue total. Es evidente que este trato por parte de una Universidad pública no es admisible. Muchos motivos tenían los estudiantes para quejarse ya antes —falta de información clara sobre las medidas a tomar ante esta crisis, la no renovación y contratación de nuevo profesorado con el envejecimiento de la plantilla que conlleva, la no apertura de las bibliotecas (necesitamos un lugar donde estudiar), medidas nulas contra profesorado que acosa y vierte discurso de odio, deterioro de las infraestructuras…—. Esta última noticia fue la gota que colmó el vaso.

Hemos visto en medios cómo el grupo claustral Asociación Canaria de Estudiantes (ACE) advertía de que si no se tomaban medidas al respecto llamaría al alumnado a movilizarse. Tenemos el mismo sentir y la certeza de que si no se hace la presión suficiente las instituciones se quedarán de brazos cruzados. Es por ello que instamos a los grupos claustrales a dar pasos en firme y cooperar, con los medios que tienen a su disposición, para movilizar a la comunidad universitaria antes de que no haya margen de actuación. Asimismo, como Plataforma de Estudiantes invitamos al estudiantado a organizarse autónomamente y actuar de manera efectiva contra la nefasta gestión de la ULL.