Tres mujeres marroquíes liderarán la alcaldía de Marrakech, Rabat y Casablanca

Este acontecimiento convierte a Marruecos en un país destacado en políticas de género en la región

EDDC.NET / Madrid

Por primera vez en la región, Marruecos contará con tres gobiernos regionales liderados por mujeres. Tras la celebración de la triple cita electoral, las mujeres han conseguido conquistar espacios políticos reivindicando, de esta forma, poder tener más protagonismo en la política marroquí, según publica www.atalayar.com.

En este sentido, la marroquí Asmae Ghlalu, del partido de Reagrupación Nacional de Independientes (RNI) junto con la doctora y secretaria general del partido Socialista Unido, Nabila Mounib, serán alcaldesas de las ciudades de Rabat y Casablanca, respectivamente.

Por otro lado, la marroquí Fátima Zahra al-Mansouri, del Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM), vuelve a erigirse como alcaldesa de Marrakech. De esta forma, Mansouri ha arrebatado el puesto a Mohamed Labri Belcaid, miembro del Partido de Justicia y Democracia (PJD) y alcalde de la ciudad desde 2015. Además, la actual alcaldesa ocupo el mismo puesto hace ahora 10 años. 

Fátima Al-Zahra Al-Mansouri

Así, el PAM se alió con el Rally Nacional de Independientes (RNI con 38 escaños) y el partido Istiqlal (PI con 22), alianza que contó con una cómoda mayoría de 108 votos de 179. 

Con el objetivo de ir alcanzando la igualdad de género, Marruecos ha aprobado desde 2002 políticas para conseguir establecer cuotas en los órganos representativos. En la actualidad han ascendido a un 22.7% en la Cámara de Representantes y un tercio en las regionales y locales desde la aprobación de la Constitución del 2011. 

Asmae  Ghlalu 

Por otro lado, en las últimas elecciones, las mujeres han competido por 90 escaños de su cuota en la Cámara Baja (de un total de 395 diputados), mientras que en las locales se las ha destinado un tercio de los escaños totales.

Marruecos se encuentra a la vanguardia de los países árabes de la región que cuentan con mujeres en importantes cargos políticos. Sin embargo, las mujeres marroquíes continúan demandando un aumento de las cuotas femeninas ya que en Marruecos la cuota media femenina ronda el 19.9% mientras que a nivel mundial se sitúan en torno al 25.6%, por encima del Parlamento marroquí. 

El analista Omar Cherkaoui explicó a EFE que la cuota de género fue una medida inevitable en la sociedad marroquí para tratar de alcanzar la paridad estipulada por la Constitución y para que las instituciones electas no sigan siendo “instancias masculinas”.

La aprobación de estas medidas consiguió que en los pasados comicios dos mujeres fuesen elegidas por primera vez en la historia del Reino como alcaldesas de Marrakech y Tánger, dos de las ciudades con más influencia del país.

Nabila Rmili

Además, la nueva ley obliga a los partidos políticos a que un tercio de sus miembros sean mujeres. Por el momento la catedrática Nabila Mounib es la única mujer que lidera un partido político en el país, convirtiéndose en un hito histórico de la región.

De esta forma, Marruecos se está transformando en un modelo regional en el continente africano en medidas de política de género ya que por primera vez en el país se puede hablar de varios gobiernos regionales femeninos y, por ende, de tres alcaldesas.

Políticas feministas marroquíes

En el 2018 Marruecos acogió una política histórica en términos de violencia de género con la aprobación de la ley de violencia contra mujeres. Esta ley consiguió entrar en vigor después de seis años de negociaciones entre instituciones públicas y asociaciones de mujeres. Sin embargo, la organización Humans Right Watch sigue tildando la medida legislativa como “insuficiente” ya que no consigue aproximarse “a la violencia contra la mujer en el espacio público y privado”. 

Por otra parte, una de las grandes reivindicaciones que continúan demandando las feministas marroquíes son la conquista de derechos en la esfera sexual y reproductiva. En el caso del derecho al aborto, Marruecos no ha conseguido la legalización en consonancia con las demandas que proponen desde las asociaciones ya que la actual ley vigente sólo se contempla llevar a cabo una interrupción del embarazo sí la vida de la mujer está en riesgo. En esta línea y de acuerdo con la Asociación Marroquí de Lucha Contra los Abortos Clandestinos, denuncian que se producen entre 600 y 800 abortos clandestinos diarios en el país, lo que supone un riesgo grave para la salud de la mujer.

Sin embargo y a pesar de la pandemia, las mujeres continúan luchando por seguir conquistando derechos en Marruecos. Los resultados regionales demuestran el aumento de la presencia femenina en los espacios políticos, hecho histórico que, aunque signifique un paso más para conseguir la igualdad, y más en un país árabe, sigue estando significativamente alejado de conseguir la igualdad plena.