Las 5 leyendas más asombrosas de Tenerife

Las islas Canarias se han convertido en uno de los destinos mejor valorados por los turistas de todo el mundo

EDDC.NET/Madrid

Las islas Canarias se han convertido en uno de los destinos mejor valorados por los turistas de todo el mundo. A su ubicación privilegiada, en pleno océano Atlántico; su agradable climatología y sus asombrosos paisajes, hay que unir, también, su sólida oferta cultural. De entre todas las islas, Tenerife es la que más flujo de visitantes recibe cada día, por eso no es extraño que su oferta en alojamientos sea la más variada. Encontrar un buen hotel en Santa Cruz de Tenerife es sencillo, pero debes buscar aquel que te ofrezca las mejores garantías, solo así te asegurarás unas vacaciones de ensueño.

A todos los encantos de la isla, es necesario unir, también, ese halo de misterio, mitad historia, mitad leyenda, que circula por sus crónicas. La existencia de una antigua civilización, llamada guanche, ha propiciado la creación de mitos que, seguro, te encantará conocer. De entre todas ellas, hemos seleccionado las 5 que nos han parecido más asombrosas. 

5 leyendas para disfrutar de Tenerife 

Los mitos y las leyendas forman parte inseparable de la cultura de todos los pueblos. En las islas Canarias son muchas las historias que, si bien pueden tener una parte de realidad, la transmisión oral y el paso del tiempo han ido transformándolas hasta crear verdaderos relatos capaces de asombrar hasta a los más incrédulos. 

1. Guayota, el monstruo del Teide

Guayota es un nombre guanche que significa «el destructor». Y es así como se conocía a un malvado ser que vivía en la isla. Un monstruo venido del infierno cuya misión era hacer desaparecer el lugar y a todos sus habitantes. Con el fin de mantenerlo aplacado, el dios supremo de los guanches, Achamán, consiguió darle caza y encerrarlo en el interior de la montaña más significativa de la isla, el Teide. Así estaría controlado entre la tierra y el inframundo.

Los guanches iban al cráter, de forma habitual, para realizar rituales y ofrendas, con el fin de que no se enfadara, y así no despertar al volcán que expulsaba lava con su ira.

2. Amarca y el Bosque de Icod

Icod está situado al noroeste de la isla y cuenta con espacios naturales de inigualable belleza. Muchos de ellos son parques naturales protegidos. Pero, además, también ofrece una larga e interesante historia en torno al mundo guanche y sus legendarios habitantes. Entre ellos, la hermosa joven Amarca.

Amarca era una mujer de gran belleza que atraía las envidias de todas las mujeres de la zona. Con el fin de evitarlas, se marchó a vivir sola hacia las altas tierras de Icod. Muchos fueron los pretendientes que quisieron conquistarla, pero ella los rechazaba, incluso a Belicar, mencey (rey) de Icod. Un día se presentó un joven pastor al que, además de rechazar, también le negó su amor con malos modos. El joven, desesperado, se lanzó por un barranco y perdió la vida. El pueblo no pudo perdonar a la joven por ese agravio, lo que la llevó a entregarse al mar y perderse entre las olas. Desde entonces, se dice que en los bosques de Icod se puede oír la voz del pastor llamando a Amarca.

3. El Barranco de Badajoz y sus fenómenos inexplicables

Está ubicado en Güímar, sureste de la isla. Son muchos los que afirman que en este punto suceden muchos fenómenos extraños a los que no se les encuentra ninguna explicación. Al parecer, son debido a las leyendas que, desde tiempos remotos, circulan por la zona.

La más conocida es la de «la niña de las peras». Corría el siglo XIX cuando una niña fue enviada por sus padres para recoger fruta y, al llegar al barranco, desapareció. Tras rastrearlo palmo a palmo, fue inútil dar con la pequeña. Tuvieron que pasar 20 años para que la niña volviera a su casa, intacta y como si solo hubieran pasado unas horas. En la actualidad, algunos afirman que cuando visitas el lugar, los relojes se paran.

4. La Flor de Chasna y el amor perdido

Chasna es una antigua zona guanche situada al sur de la isla y a 1400 metros de altitud. Con la conquista, en el siglo XV, empiezan a aparecer los primeros habitantes provenientes de tierras castellanas. Es cuando llega el capitán Pedro Bracamonte y queda totalmente enamorado de una joven guanche de gran belleza. Tal era su hermosura que la llamaban la Flor de Chasna. 

El capitán, ante la negativa de la chica, decide secuestrarla. Sin embargo, tras unos días de cautiverio, la muchacha logra escapar. El hombre, que no pudo soportar la pérdida, cayó en una tremenda pena suspirando: «¡Vi la flor! ¡Vi la flor!». Murió a los pocos días y, desde entonces, esa bonita ciudad se conoce con el nombre de Vilaflor de Chasna.

5. Extraterrestres en el Teide

Para los creyentes de la vida extraterrestre y los fenómenos OVNI no se trata de una leyenda como tal, sino de una auténtica realidad. De sobra son conocidos los encuentros que se realizan en la montaña más alta de España para disfrutar de distintos avistamientos. Una de las convocatorias más importantes se produjo en el año 1989, donde se congregaron más de 10 000 personas. Aunque esa noche no se pudo captar ninguna visita interestelar, son muchos los que afirman que suelen ser bastante habituales.

Más allá de las leyendas y misterios que rodean la isla, Tenerife es el lugar perfecto para realizar una escapada de ensueño. Sus playas y hermosos paisajes naturales, son motivos más que suficientes para disfrutarla en todo su esplendor. Además, el Hotel Silken Atlántida Santa Cruz se encuentra en la ubicación perfecta para poder moverte por toda la zona fácilmente, por lo que tendrás todas las comodidades que necesitas para una estancia inolvidable.