La venta del Hotel La Perla: una ruina para el Fariones, un buen negocio para Rosa

Se vendió por 8,6 millones, pero la mitad del dinero se destinó en parte a liquidar deudas personales de Juan Francisco Rosa y de sociedades del grupo

Saúl García (www.diariodelanzarote.com) / Arrecife

Lanzasuiza es una sociedad que pertenecía al 50 por ciento a Hotel Los Fariones y el otro 50 a Apartahotel Fariones. La primera tiene como socio minoritario a la empresa García Bravo e Hijos y la segunda no. Su activo era el Hotel La Perla, o más concretamente el terreno donde estaba el hotel, que se vendió.  García Bravo e Hijos señala en el escrito de acusación contra sus socios que la operación de compraventa fue realizada sin su conocimiento ni consentimiento.

En esa acusación, señala que entre los hechos fraudulentos por parte de la familia Rosa en la gestión de esta sociedad está su venta en marzo de 2014. Las 12.940 acciones se vendieron a dos empresas: Lanzagrava, de Demetrio Rodríguez, y  Promociones Inmobiliarias de Lanzarote, de Joaquín Barber, y el resto, el 15 por ciento, a Rafael Lasso. Toda la operación fue de 8,6 millones y a Hotel Fariones le correspondió la mitad. Según los García Bravo, “un precio notoriamente inferior a su valor de mercado” y que, además, se destinó en parte a liquidar deudas personales de Juan Francisco Rosa y de sociedades del grupo.

El terreno tenía un valor contable de 4,1 millones, pero unos meses antes de la venta, Lanzasuiza había encargado una tasación pericial realizada por un especialista en tasaciones hipotecarias que lo fijaba en 19,4 millones de euros con una edificabilidad de 24.000 metros cuadrados.

Hay dos informes periciales más, una de 2017 de 16,3 millones y otra que tiene en cuenta mayor edificabilidad gracias al Plan de modernización de Puerto del Carmen, que eleva el precio hasta 24 millones.

Tanto Barber como Lanzagrava pagaron una parte sustancial asumiendo tres deudas que tenía Lanzasuiza: una con Caixabank, otra de Banco Santander y otra con el Ayuntamiento de Tías.

Sin embargo, según el escrito de acusación, Lanzasuiza no debía cantidad alguna, sino que solo aparecía en esas operaciones como “hipotecante no deudora” de créditos concedidos a sociedades del grupo de Juan Francisco Rosa, como Salmepa y Construcciones y Urbanizaciones Insulares.

Pero hay más. En el escrito de acusación se detalla que el pagaré por importe de 490.469 euros, que libró la entidad Lanzagrava como parte del pago, no se ingresó en las cuentas de Hotel Los Fariones, sino de BTL, que solo es de Juan Francisco Rosa.

Por otra parte, según la acusación, la otra compradora aún no ha pagado la parte del precio que podía pagar de forma aplazada a pesar de que han pasado ya los cinco años estipulados “y no consta que Hotel Los Fariones haya realizado reclamación alguna al respecto”.

La parte de Lasso, 645.000 euros, que ha sido socio de Rosa en otros negocios, tampoco se habría abonado. Lasso suscribió con Raquel Rosa un contrato en 2016 por el que otra sociedad asumía esa deuda. Aportó unos pagarés de unos 100.00 euros y el resto quedaba por pagar. Pero Lasso y Rosa firman un otorgamiento de carta de pago no fechado por el que Rosa reconocía que ni Lasso ni la otra entidad le debían importe alguno. Ese documento se asoció a un pagaré de medio millón de euros que, según Lasso, había sido un préstamo personal de su parte a Rosa.

El beneficio para el grupo de Juan Francisco Rosa no acaba ahí. El mismo día que venden la sociedad Lanzasuiza, las partes suscriben un documento privado en el que se hacía mención expresa a la existencia de un proyecto de ejecución de oferta complementaria con aparcamientos en ese terreno, y se procedía a compensar la deuda aplazada por ambas empresas con un local de 200 metros cuadros y diez plazas de garaje, que no revirtieron en el patrimonio de Hotel Los Fariones.

Los locales

El presunto fraude denunciado con esta sociedad, en cualquier caso, ya se habría estado llevando a cabo antes de su venta. También se denuncia el desvío de ingresos de ocho locales que había en la planta baja de La Perla, que pertenecían a Lanzasuiza pero que esa sociedad cedió  en explotación gratis a Salmepa, que alquilaba los locales y los cobraba entre 2003 y 2014. Por este concepto, los García Bravo calculan un perjuicio económico de casi 900.000 euros.