Marruecos se desvincula de las acusaciones vertidas sobre el Reino respecto al proyecto ‘Pegasus’

Ha decidido emprender acciones legales contra todas aquellas acusaciones que le inculpan de haber utilizado el software israelí para emprender acciones de espionaje

Alba Sanz / Madrid

Marruecos niega haber formado parte del proyecto ‘Pegasus’, el malware espía producido por el grupo israelí NSO Group que habría sido utilizado para hackear móviles que pertenecían a periodistas, activistas de derechos humanos y ejecutivos empresariales, según ha revelado una investigación en la que han participado más de 80 periodistas de 17 organizaciones bajo la coordinación de ‘Forbidden Stories’, una organización de periodistas sin ánimo de lucro cuyo objetivo es revelar “el trabajo de otros periodistas que enfrentan amenazas, prisión o asesinato”.

En este sentido, el país árabe ha decidido tomar acciones legales ante lo que denominan “acusaciones falsas” que le imputan atacar los teléfonos de personalidades públicas como el presidente de Francia, Emmnauel Macron, o el rey de Marruecos, Mohamed VI, junto con algunos de sus familiares por parte de un usuario marroquí de NSO. De esta forma, Rabat niega haber comprado o utilizado el software malicioso después de que Amnistía Internacional y 17 organizaciones de medios internacionales acusaran al reino alauí de utilizar el software para atacar a miles de teléfonos móviles.

La agencia de noticias MAP ha informado que han abierto “una investigación judicial sobre las denuncias falsas, contenidas en reportajes emitidos por periódicos extranjeros, que atribuyen acusaciones a las autoridades marroquíes, y harán participar a las instituciones constitucionales nacionales”. Además, el comunicado ha añadido que han ordenado “la divulgación de las circunstancias, antecedentes y escenarios de la publicación de estas acusaciones y alegatos, con el fin de determinar las responsabilidades y disponer lo que exige la ley a la luz de los resultados”.

Junto a esto, el Gobierno marroquí había “condenado enérgicamente la campaña mediática continua, engañosa, intensa y sospechosa, que promueve acusaciones de pirateo de teléfonos de varias personalidades nacionales y extranjeras utilizando un programa de información”. Por otro lado, desde Francia, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha anunciado que Macron ha convocado un Consejo de Defensa excepcional con motivo del supuesto espionaje ‘Pegasus’ tras revelarse que los teléfonos del presidente francés se encuentran entre los potenciales blancos del programa.

El portavoz ha relatado que la reunión girará en torno al tema de la ciberseguridad y ha declarado a la radio francesa France Inter que “el presidente sigue de muy cerca este tema y se lo toma muy en serio”. El consorcio de los 17 medios de comunicación que forman parte de la investigación advierte que el número de Macron aparece entre las posibles figuras políticas que podrían sufrir un hackeo junto con varios ministros del gabinete. En este contexto, acusan a Marruecos de haber intentado hackear, supuestamente, el teléfono del exministro de Medio Ambiente, François de Rugy.

De acuerdo con la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnés Callamard, “el Proyecto Pegasus pone al descubierto que el malware espía de NSO es el arma preferida de los gobiernos represivos que intentan silenciar a periodistas, atacar a activistas y aplastar la disidencia, poniendo en peligro innumerables vidas”.

La empresa israelí está siendo acusada de haber utilizado sus sistemas para facilitar información pública acerca de personalidades políticas y empresariales, según ha revelado la propia investigación a través de portales como Amnistía Internacional.

En cuanto a la ejecución del malware en el hackeo de los teléfonos móviles, fuentes expertas en ciberseguridad afirman que “los gobiernos que se han confirmado como parte de la trama son porque se ha detectado el malware en su teléfono y les han hecho un análisis forense digital. A través de ese análisis se hizo un informe con datos sobre cómo funciona el malware y aportaron otros documentos útiles para la atribución a NSO”.

Sin embargo, Rabat niega haber comprado o utilizado el software después las diferentes acusaciones vertidas sobre el país acerca del empleo del programa informático para atacar a miles de teléfonos móviles. En este aspecto, ‘Pegasus’ contaría con la capacidad de piratear teléfonos móviles sin que el usuario se percate, lo que permite leer todos los mensajes, rastrear localizaciones de usuarios y acceder a la cámara y al micrófono del móvil.