El aplazamiento de Verifactu evita un colapso operativo en miles de pymes, según Rhombus

 “Muchas compañías aún trabajan con sistemas manuales o softwares no homologados; adaptarse exige un esfuerzo económico y organizativo que no se puede improvisar”, advierte Soly Sakal, CEO de Rhombus

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid

4 de diciembre , 2025

Desde Rhombus, consultora financiera independiente especializada en asesoramiento financiero, recuerdan que, en España “conviven millones de autónomos y pymes con niveles de digitalización muy desiguales”, lo que hacía prever un escenario complejo si la normativa entraba en vigor en los plazos previstos

El Gobierno ha decidido conceder un año más de margen a empresas y autónomos para adaptarse al sistema Verifactu, la herramienta que regulará la emisión de facturas a través de software homologado y que pretende reforzar la trazabilidad y la lucha contra el fraude fiscal. El Ejecutivo, que había fijado la entrada en vigor para enero y julio de 2026 según volumen de facturación, aplaza ahora la obligación hasta enero y julio de 2027, respectivamente, tras un acuerdo político con Junts per Catalunya.

Para Soly Sakal, CEO de Rhombus y consultor financiero, la decisión llega como una “medida necesaria” para evitar un colapso operativo en miles de pequeñas empresas. Sakal recuerda que en España “conviven millones de autónomos y pymes con niveles de digitalización muy desiguales”, lo que hacía prever un escenario complejo si la normativa entraba en vigor en los plazos previstos. 

El sistema Verifactu requiere que todas las facturas se emitan mediante programas certificados, generando un registro inalterable y trazable. “Aporta más control y transparencia, y eso siempre es positivo para la economía”, admite Sakal, que defiende la necesidad del modelo en el largo plazo. No obstante, alerta de que la falta de preparación de buena parte del tejido empresarial justificaba una prórroga: “Muchas compañías aún trabajan con sistemas manuales o softwares no homologados; adaptarse exige un esfuerzo económico y organizativo que no se puede improvisar”.

El consultor señala que, aunque la Agencia Tributaria llevaba meses publicando guías y documentación para aclarar dudas, persistía una sensación de desconcierto entre pequeños negocios que no sabían si sus herramientas actuales serían válidas. “Para un autónomo o una microempresa, cambiar de software no es solo una cuestión técnica: implica revisar procesos, reorganizar la contabilidad y asumir un coste en un momento en que muchos están al límite”, explica.

Beneficios y desventajas por la prórroga

La aprobada ayer es la segunda prórroga, tras la realizada en abril, que aprueba el Gobierno sobre la fecha inicial de entrada en vigor de Verifactu, prevista en un primer momento para junio. Con esta extensión, Hacienda acerca el inicio de las obligaciones de la Ley Antifraude a la puesta en marcha de la factura electrónica obligatoria, una medida paralela sobre la que aún no hay una fecha definida. En este último caso, desde la publicación de la orden ministerial correspondiente, aún pendiente, las empresas tendrán un año para adaptarse cuando facturen más de ocho millones de euros; y dos, si sus ingresos son inferiores.

Sakal considera que el aplazamiento es especialmente relevante para evitar lo que denomina “tensiones operativas”: picos de trabajo, errores contables o bloqueos administrativos en plena implantación. “Tener un año adicional es positivo porque permitirá adaptar los procesos con más calma y profesionalizar la gestión interna. La transformación es inevitable, pero conviene hacerla bien”, sostiene.

Aun así, advierte de que el retraso también puede generar desequilibrios entre quienes ya habían iniciado la transición y quienes la pospondrán aprovechando el nuevo margen. “Hay empresas que ya han invertido tiempo y dinero en adaptarse y ahora se encuentran en una posición distinta respecto a aquellas que no han empezado”, señala. Y subraya que la flexibilización puede transmitir una “falsa sensación de comodidad”: “Si alguien piensa que con este año de más puede olvidarse del tema, se equivoca. La obligación llegará igual”.

Incertidumbre legal

Otra de las preocupaciones que apunta el CEO de Rhombus es el impacto de la incertidumbre legal, cada vez más habitual en el ámbito empresarial. “La normativa cambia, se aplaza o se matiza constantemente. Para los empresarios es difícil planificar cuando el marco no es estable. Y la estabilidad es clave para invertir y modernizarse”, afirma.

Pese a todo, desde Rhombus interpretan la decisión como una oportunidad para avanzar hacia un tejido empresarial más ordenado y competitivo. Sakal cree que el nuevo calendario permitirá a las compañías “aprovechar la transformación digital y fiscal para estandarizar procesos, reducir errores y ganar eficiencia”. También destaca el “respiro presupuestario” que supone para autónomos y microempresas, especialmente castigados por los costes crecientes: “En España, a veces ni siquiera se pueden permitir ponerse enfermos. Darles tiempo es darles oxígeno”.

De cara a 2027, Sakal defiende un enfoque pragmático: avanzar sin prisas pero sin caer en la procrastinación. “Tenemos un año para adaptarnos bien. Si esperamos al último minuto, volveremos al mismo problema”, sentencia.