El Cabildo de Gran Canaria pone en marcha su propio servicio de ayuda a domicilio

El Cabildo de Gran Canaria, a través de la consejería de Política Social y Accesibilidad, se ha convertido en la primera corporación insular de Canarias en prestar un servicio propio de ayuda a domicilio. El pasado 1 de septiembre la consejería que dirige Isabel Mena, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), puso en marcha este servicio que tiene previsto prestar 15.800 horas de ayuda a domicilio en 2022 e ir incrementando el número hasta alcanzar las 20.000, “en estos momentos estamos atendiendo a 16 personas dependientes en la isla de Gran Canaria y esperamos que cada vez sean más los usuarios que se beneficien de este servicio cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, poner en marcha este servicio de forma propia supone un cambio radical ya que les permite permanecer en sus domicilios y no tener que ir a residencias y poder quedarse en casa cerca de su familia, de su entorno, que las residencias sean la última opción y puedan tener alternativas a ellas como establece la ley, por eso creo que estamos dando un paso de gigante en este sentido”, ha subrayado Isabel Mena. La consejera también ha explicado que antes este servicio “se articulaba mediante diferentes convenios con los ayuntamientos y ahora se presta de forma directa a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) a los usuarios y esto va a permitir que las personas mayores no tengan que abandonar su domicilio antes de tiempo”. La plantilla de auxiliares de ayuda a domicilio prestan atención al usuario en sus actividades cotidianas y les ayudan con las labores básicas como el aseo, la medicación o la alimentación. Además de la atención personal también está contemplada la atención doméstica como ayuda complementaria. El equipo PIA (Plan Individual de Atención a los Usuarios) realiza la valoración de cada persona dependiente y los clasifica en 3 grados de necesidad diferentes, determinando así el número de horas que necesita cada usuario, con un máximo de 70 horas semanales.