Renovar el frigorífico, prioridad en 2022

Los frigoríficos representan una de las prioridades de compra de muchas familias españolas

EDDC.NET/Madrid

Con un mercado que cada vez se renueva más y mejor, los frigoríficos representan una de las prioridades de compra de muchas familias españolas. Sin embargo, a diferencia de otros aparatos tecnológicos o electrodomésticos, su elección no está sujeta al hecho de ser opcional -es obligatorio tener un frigorífico para poder tener los alimentos conservados- y representa una compra de alto valor, por lo que hay mucho más que considerar aparte de las sabidas intenciones.

Aunque en la actualidad pueden llegar a existir frigoríficos de calidad que sean mucho más económicos que un móvil de gama alta, la actualización de este electrodoméstico en un hogar es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Si bien el camino más corto y útil para solventar una situación de emergencia es optar por buenos frigoríficos A+++ de Alcampo y sitios relacionados, la decisión más certera aparecerá luego de considerar todos los factores importantes que intervienen en la decisión.

El tamaño es el primer obstáculo a vencer

Si algo tiene el mercado actual de los frigoríficos es una apuesta por los modelos americanos, imponentes electrodomésticos de última generación que por sí mismos embellecen cualquier cocina.

Sin embargo, las cocinas españolas no siempre están pensadas para electrodomésticos tan grandes, por lo que son más populares los frigoríficos combi, o aquellos que unifican tanto las funciones de la nevera como las del congelador en un mismo cuerpo, mucho más delgado y alto que una nevera americana.

Elegir, desde luego, dependerá principalmente de los gustos, necesidades y el presupuesto, pero no se puede dejar de hablar de que el tamaño importa y, sobre todo, que el tamaño limita, pudiendo obligar a tener que reformar el área de la cocina.

Eficiencia energética

Muchas son las organizaciones que recomiendan encarecidamente apostar por la mayor eficiencia posible. Pero muchas son las marcas que ofrecen rangos de eficiencia que sus modelos no pueden permitirse cumplir. La elección basada en hechos y datos concretos es la mejor forma de determinar qué modelo compensa más.

El gasto adicional por no comprar un modelo de alta eficiencia puede ser de entre 300 y 450 euros durante toda la vida útil de un frigorífico, o lo que es igual, que siempre compensará más invertir esa cantidad de dinero o parte de ella en un frigorífico de mayor calidad, mejores capacidades y máxima eficiencia, porque al final el ahorro que pareciera no tenerse a corto plazo, aparecerá reflejado tanto en el largo plazo como en funcionalidades exclusivas de gamas mayores, con la consecuente ganancia de calidad de vida.

Presupuesto bien pensado

Un error habitual al elegir frigoríficos es apostar por los modelos más baratos posibles, con la máxima eficiencia posible y de las marcas más conocidas. Suele funcionar, pero está lejos de ser la manera más inteligente de afrontar la compra de un aparato que será importante para la calidad de vida y del confort de una familia.

Pensar bien el presupuesto con base en las necesidades, características más buscadas en el dispositivo, la tecnología asociada a los mejores modelos, y por supuesto, la eficiencia energética y el tamaño, es lo más importante, no siendo lo principal la elección de las marcas, ya que como se podrá evidenciar en los estudios de organizaciones de consumidores, no siempre los modelos de las marcas con más prensa o más conocidas por los consumidores acaban siendo las que ofrezcan mayor calidad al mejor precio, de manera que la elección pasará por otros lados.

Apostar por el futuro

Lo ideal es que la vida útil de un frigorífico ronde los 12 o 15 años. Por eso, hay que pensar y analizar bien la situación al momento de la compra, porque las necesidades presentes no tienen nada que ver, seguramente, con las necesidades futuras, y siempre es mejor adquirir un producto que no haya que renovar antes de que su vida útil amortice enteramente su coste.