¿Es infidelidad pillar a tu novio en una fiesta de strippers?

Los espectáculos de strippers ya no son vistos como pornografía pura y barata

EDDC.NET/Madrid

Atrás ha quedado la idea de que ir a una fiesta de strippers es un acto de infidelidad. Por el contrario, es un momento ideal para divertirse y relajarse observando bailes sensuales que dejan todo a la imaginación y que, en muchos casos, pueden llegar a ser muy artísticos. Es más, hasta está la tendencia de ir en pareja a estos eventos.

Hace muchos años en los que la sociedad era mucho más conservadora, al menos en los entornos públicos, hablar de una fiesta de strippers era posiblemente un motivo de escándalo, sobre todo si los invitados a la fiesta eran hombres comprometidos o casados. Tiempo atrás, quizás una “exhibición de strippers” solo se circunscribe a una despedida de soltero totalmente controlada y, hasta cierto punto, vigilada. El resto, para el mundo entero, era algo bastante pecaminoso.

Con el pasar del tiempo esto ha cambiado. Los espectáculos de strippers ya no son vistos como pornografía pura y barata, de hecho en muchos casos los asistentes pueden disfrutar bailes eróticos llenos de profesionalismo y hasta muchos los llegan a catalogar como una fina manifestación artística.

¿Es infidelidad?

Es común que se generen debates bajo la siguiente interrogante: ¿es infidelidad pillar a tu novio en una fiesta de strippers?, la respuesta es sencilla: un rotundo y contundente no.

Este tipo de entretenimiento hoy en día está totalmente aceptado como una diversión que no tiene nada que ver con pornografía ni prostitución. De hecho, cada vez más crecen las solicitudes para celebrar con una buena fiesta stripper en Tenerife una fecha importante, por ejemplo, un cumpleaños, despedida de soltero o la celebración de un divorcio, sí, hay quienes celebran el inicio de este nuevo estado civil: divorciado.

Ya ha quedado claro para las mujeres que su pareja disfrute de un baile erótico realizado por una chica sensual y muy atractiva no significa una infidelidad, porque observar su arte no es sinónimo de tener un acto sexual, ni nada que se le parezca.

Tanto es el auge, que existen empresas dedicadas a ofrecer este servicio con profesionalismo, respeto y responsabilidad. Las agencias coordinan todo para que a las fiestas o eventos lleguen las más hermosas y sensuales chicas, que además son elegantes y agradables, que no van a dejar a nadie indiferente, y harán que la celebración sea un acontecimiento único y memorable.

Estas empresas se adaptan perfectamente a los requerimientos de los clientes, están en capacidad de montar los espectáculos más discretos, hasta los más sorprendentes, todo siempre en el marco del respecto, de tal manera de lograr resultados perfectos.

Algunas agencias cuentan con plataformas digitales desde las que se puede, incluso, escoger las chicas que van a prestar el servicio, con lo que se garantiza que nadie saldrá defraudado ni decepcionado.

Otro aspecto a resaltar, es que se tiene la idea errada de que contratar strippers es muy costoso, nada más alejado de la realidad. Se manejan buenos precios que no dejarán en bancarrota a nadie.

Hasta las parejas van a fiestas de strippers

Tanto es así que no se considera que el novio es infiel por presenciar un espectáculo de strippers que, incluso, hay novias que son las organizadoras de estos festines eróticos o, sencillamente, es una atracción que ahora la pareja disfruta junta.

Y es que en el tema de salir de la rutina y mejorar la intimidad, hay parejas que deciden disfrutar de una noche de strippers con buenos resultados para su relación. En estos lugares la imaginación vuela, son momentos en los que pueden aflorar las fantasías más insospechadas, que luego estando a solas podrán disfrutar juntos.

Ver esos bailes eróticos juntos se traduce en momentos memorables que hacen despertar ese morbo y pasión desenfrenada que muchas veces se apaga con la monotonía. Además, es mucho más persuasivo, sutil y hasta artístico, que ponerse a ver una película pornográfica que a muchas mujeres llega a desagradar. Las stripper afloran el lado erótico de la pareja de una manera mucho más apropiada y elegante, sin dejar de llegar al punto de la sensualidad que se requiere.