Juan Amigó, a pesar de Vidina Espino, sigue siendo secretario de organización de Ciudadanos

Ha convocado este lunes una reunión de coordinadores del partido

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife 

Vidina Espino, pero especialmente Teresa Berástegui, no quieren al que fuera el todopoderoso mandamás en Ciudadanos, Juan Amigó y han luchado duramente para que éste no tenga el beneplácito de la dirección nacional, empeño que no han logrado todavía, a pesar de las veladas amenazas que Vidina Espino lanza en medios y con periodistas amigos contra éste, todas relacionadas con chanchullos urbanísticos y que casualmente han focalizado en Santa Cruz de Tenerife.

Las dos ‘chicas’ de Ciudadanos, cada una con sus historias para no dormir, bueno, duermen mucho y siempre acunadas, hasta hace poquito eran ‘colegas’ de Juan Amigó, sabedoras de que éste tenía y tiene, muchos apoyos en el partido a todos los niveles y sobre todo en Tenerife, donde los coordinadores locales le son fieles, excepto algún veleta, que se ponía del lado de las chicas, que no olvidemos, eran en principio, Melisa Rodríguez, de la que ya nadie habla, Teresa Berástegui, que de mirarse al espejo, ahora tira para todos lados y finalmente la última en llegar, Vidina Espino, rodeada de algunos angelitos negros, que le susurran siempre en nacionalismo.

Juan Amigó se mantuvo siempre en medio de la pelea entre Melisa y Teresa, incluso cuando se fajaron en los medios a cuenta de Granadilla. Y su poder se mantuvo frente a ellas dos, aunque dentro del partido había otras rebeliones, menos glamorosas, en las que muchos hablaban de los líos urbanísticos a cuenta de Amigó, que runrunes habían y muchos, de la falta de democracia interna y de quien ponía y quitaba rey era este ‘pollo’.

Sin embargo ese equilibrio comenzó a romperse cuando llegó Vidina Espino y a ella se le sumó Teresa Berástegui, ambas apoyadas por los altos mandos, las cuales empezaron a socavar a Juan Amigó hasta el punto que cuando se constituyó el comité de negociación de pactos, se le incluyó con el beneplácito de Madrid, pero que después de unos incidentes curiosos y problemáticos, obligaron a éste a dejarlo y que se buscará a alguien menos ofensivo. Se encontró a uno, amigo de la Berástegui, tan insignificante, que nadie ni lo nombra ni lo tiene en cuenta.

Pero todo se ha puesto patas arriba, después de la campaña electoral y los malos resultados de Ciudadanos. Espino ha cargado todas las culpas en Amigó, al que de manera sorpresiva le han montado ese mochuelo, cuando quien llevó la campaña fue la Berástegui. Una campaña muy ofensiva contra CC y que ahora parece que todo el mundo quiere olvidar.

Visto lo visto y como Berástegui se quedó colgada, sin cargo y sueldo público, ambas se han lanzado a buscar como locas a CC, a ese partido que tiene como candidato a un imputado. Y lo han sacrificado todo, incluido a Juan Amigó, que busca, sorprendentemente otras cosas, para estar ellas y los suyos bajo el paraguas de las nóminas públicas.

Una de las primeras pruebas de amor por parte de Vidina Espino y Teresa Berástegui era Santa Cruz. Allí sabían que Amigó era el que había diseñado la candidatura, buscado a su candidata y donde él tenía sus reales campamentos, no olvidemos que una ex concejala de Ciudadanos en la anterior legislatura, Evelyn Alonso, había trabajado en esa empresa que ahora todos señalan como el eje del mal.

Las dos pibas estaban como locas ofreciendo a la peña de Bermúdez, especialmente Teresa por medio de un calvo encantador, que el pacto iba a darles la alcaldía o por lo menos, si la cosa se ponía complicada, que gobernasen en minoría. Sin embargo la candidata de Ciudadanos decidió tratar con los socialistas y la gente de Podemos e IU y encontró más sinergias que rechazos, tanto es así, que con Patricia Hernández estableció una buena relación, lo que las llevó a verse en varias cafeterías, donde alguno les hizo fotos, que luego caerían en manos de Teresa Berástegui, que amenazó a Zambudio con hacerlas públicas, aunque cuando ella le dijo que ella tenía suyas, se calló y se quedó tranquila (a lo mejor salen a la luz, nunca se sabe).

Juan Amigó que es persona conocida y cercana de Bermúdez y su gente, ahora parece que es enemiga suya, ya que quiere hacer negocios por su propia cuenta, usando a Matilde Zambudio y que se ha coaligado con ella para acabar con él, como parece y que ha comprado a sus dos concejales, no sabemos en cuanto, para que le dieran la alcaldía a Patricia.

Las acusaciones de Vidina Espino ayer a Juan Amigó fueron brutales y tendrá que responder de ellas, si éste las lleva a donde las tiene que llevar. Lo mejor de todo es que reproduce lo que se lleva diciendo contra Amigó en prensa y que sospechosamente nace de entornos afines a CC. Juan Amigó no ha dimitido de su cargo como dijo Espino, sino que además ha convocado a los coordinadores del partido en el día de hoy.

Y hay un detalle curioso. Juan Amigó también está caliente con lo que ha pasado en Santa Cruz. El quería que el PP se sumase al posible pacto con el PSOE. Pero no le hicieron caso. Y se ha molestado, pero tampoco tanto, con Matilde Zambudio. No llega al entreguismo de Berástegui con sus colegas nacionalistas. Sin embargo en CC muchos se preguntan como es posible, que quien en La Laguna  machacó a José Alberto y los suyos y que siempre estaba al lado de sus bestias negras, ahora los ama y venera intensamente. Muchos tienen las respuestas y están en los saldos bancarios. Esa si que es un ‘Tamayazo’ viviente, de los que hacen época. No Juan Amigó, que no le hace falta un cargo público para vivir. Esa es la rabia que le tienen las dos chicas de este ‘infame’ cabaret.

https://youtu.be/I8P80A8vy9I