El verdadero poder en el Ayuntamiento de Adeje no reside en las manos del alcalde, sino del empresario hindú Aswani

José Miguel Fraga lleva favoreciéndole desde que éste se instaló en el municipio

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El escudo de Adeje debe llevar ya un Rolex como lema, no el que tiene actualmente. Y en el despacho del alcalde debe ponerse una foto, tamaño natural, del empresario de origen hindú Aswani, como expresión de lo que pasa realmente en los reinos de José Miguel Fraga, alcalde socialista ad eternum y que ahora afronta su última legislatura con más incertidumbres que certezas.

Y lo que pasa en Adeje es una auténtica perversión. El poder político que ejerce el alcalde está mediatizado, influido por un empresario, un solo empresario. Y tanto es así que es uno de los pocos casos que se dan por estos lares de que todo lo que él hace, sea como sea su estado, cumpliendo o incumpliendo, encuentra acomodo en el Ayuntamiento, hasta el punto que la Oficina Técnica de Urbanismo parece más una oficina del Grupo Ideal que un departamento al servicio de los ciudadanos.

No hay más que ver el asunto del centro comercial Plaza del Duque. Ahí lo tienen. Sin problema alguno y los espacios públicos, todos a la puñeta. Nadie se molesta ni se ha molestado en ello y si hay algún problema adelantamos la hora o la retrasamos de nuestros Rolex.

¿Y que nos dicen del Siam Mall? Eso sí que tiene traca y de la buena. Por menos hay peña condenada. Pero en Adeje, nada de nada. No hay manera de montar un caso. Está el del Monkey, que es el chocolate del loro. Si mirasen bien hacia lo que hay detrás del Monkey se llevaría todo el mundo una sorpresa. Pero a lo que vamos, al empresario hindú.

Aswani tiene claro lo que hacer. Por eso cuando cogió el centro comercial Gran Sur, al minuto ya tenía al alcalde y a los suyos haciéndole reverencias. El niño tenía un problema con el señor de las colchonetas, pues toda la maquinaria municipal al servicio de Aswani y punto.

Las malas lenguas dicen, aunque por ahora hay pocas en Adeje, que cuando Aswani visita al alcalde, éste se pone de buen humor todo el día. Por algo será. Lo cierto es que a día de hoy, nada de lo que ha hecho Aswani que merezca un castigo o lo que sea menestar no ha sucedido en Adeje. Por algo será.