Por una Educación Pública que garantice la seguridad en las aulas y los derechos laborales

Profesorado de Refuerzo Covid

En una reciente entrevista realizada en el medio de comunicación Canarias7, la consejera de educación Manuela Armas ha vuelto a mostrar su desprecio por la educación publica al plantear la posibilidad de que los más de 2.500 docentes que han garantizado la vuelta a las aulas de manera presencial no finalicen el curso académico. La responsable de educación canaria afirma, por un lado, que existen los medios económicos para garantizar la continuidad de este personal docente, y, por otro, que no asegura su continuidad por “si la pandemia evoluciona de manera maravillosa”. La decisión adoptada por la consejera es la renovación de estos 2.500 docentes un trimestre más, hasta Semana Santa, y no hasta final de curso, 31 de agosto, como sí se han hecho ya en otras comunidades autónomas como, por ejemplo, la Región de Murcia. Tres meses primero, y ahora otros tres. Los otros tres… ya se verán.

La consejera ha decidido consciente y deliberadamente precarizar las condiciones laborales de 2.500 docentes, muchos de ellos falsos refuerzos al tratarse de vacantes encubiertas y otros refuerzos verdaderos en sus centros actuales pero con derecho a una vacante por posición en listas. Y lo hace bajo un escenario futuro que sólo existe en su cabeza. Reclamamos saber cuál es el estudio o informe científico del que dispone la consejera para poder barajar como posible el escenario en el que en abril ya no haya pandemia y, en consecuencia, no sean necesarias la distancia y las medidas de prevención en las aulas. Salvo que la consejera crea en milagros, las valoraciones científicas más optimistas hablan de una “cierta” normalidad a partir del segundo semestre de 2021, y eso a pesar de la vacunación que presumiblemente se iniciará a principios de año.

A pesar de ello, la consejera opta por dos cosas: precarizar a 2.500 docentes a los que, por lo visto, parece que desea despedir en cuanto pueda, y plantear una situación en las aulas que entraría en conflicto directo no sólo con los equipos directivos y docentes que han erigido unas normas y organización para este curso 2020/21 de prevención frente a la pandemia, sino que haría peligrar la confianza de las familias, que verían como las condiciones adoptadas por los centros educativos que velan por la salud en las aulas se desmantelarían.

La consejera Manuela Armas sabe perfectamente, por su condición misma de docente, lo que significaría desmantelar la organización de equipos educativos, tutorías, horarios, etc en los centros educativos en el último trimestre: sería un caos inasumible para los propios centros y un perjuicio pedagógico y formativo para el alumnado.

Por ello, demandamos a la consejera de educación Manuela Armas y al Gobierno Canario:

Que en nombre del conjunto del profesorado y de las familias canarias se renueve con la mayor celeridad a los mas de 2.500 docentes de refuerzo Covid hasta el 31 de agosto que desde el comienzo de curso están desempeñando funciones esenciales en el sistema educativo canario. No existe la necesidad de precarizar a este personal ni sumir en una situación de vulnerabilidad e inseguridad a los profesionales de la enseñanza cuando existen las previsiones pandémicas de que seguirán siendo necesarias las medidas de prevención y se cuentan con los medios económicos necesarios recogidos en los presupuestos autonómicos.

Esperamos una rectificación inmediata que garantice el buen desarrollo de las condiciones de la educación pública en Canarias.