Willy García, ex director de la RTVC: “creo que lo que ha pasado ha sido producto de un enorme malentendido, pronto se aclarará todo, confío plenamente en la justicia”

Afirma que le “han robado la voz, pero volveré pronto y con más fuerza que nunca”

EDDC.NET / Adeje

La presentación sobra. Es una persona que no deja indiferente a nadie. Puede gustar o no, pero lo cierto es que marcó un antes y un después en la televisión pública canaria. Ha sufrido un juicio político y mediático implacable, pero se ha mantenido firme y sereno. Después de mucho tiempo ha roto su silencio, pero su voz suena tan fuerte como antaño. Hablamos de Willy García, ex director de la Televisión Canaria. Ahora cuenta lo que ha pasado y no tiene desperdicio alguno. Le agradecemos su deferencia al elegir este medio para salir a la opinión pública. Aquí lo tienen. Tal cual.

Pregunta: Hagamos memoria, ¿cómo recuerda usted la televisión canaria nada más llegar a la dirección general?

Respuesta: “Recuerdo una televisión en precario. Las carpetas se agolpaban en mi mesa, llenas de expedientes sin firmar. El concurso de informativos sin adjudicar, los proveedores con problemas para cobrar y dos centros de producción que ya no reunían las condiciones necesarias mínimas para trabajar. Hoy, televisión canaria cuenta con dos centros de trabajo que son referentes en toda España y además inauguramos las dos sedes de Canarias Radio La Autonómica, una en Gran Canaria y otra en Tenerife, las cuales cuentan hoy por hoy con un equipo de profesionales excepcional”.

P: Y tras su salida, ¿cómo afronta lo que le ha pasado durante estos últimos años?

R: “Lo ocurrido en este proceso judicial abierto, creo que es producto de un enorme malentendido que estoy seguro se aclarará pronto. Confío plenamente en la Justicia”.

P: ¿Y cómo lleva usted estar investigado?

R: “Esta situación es completamente nueva para mí. Por supuesto no es fácil convivir con ella, no le voy a engañar. Pero cuando se asume la responsabilidad de un cargo público, uno tiene que saber que, si se consideran que existen dudas razonables sobre su gestión, en cualquier momento puede ser llamado por la Justicia para dar explicaciones sobre las decisiones que ha tomado y eso tiene que ser así. Rendir cuentas ante la ciudadanía no es una opción, es una obligación”.

P: ¿Le preocupa la situación actual de la televisión canaria?

R: “Por supuesto que sí. He dedicado siete años de mi vida profesional a esa casa y lo verdaderamente preocupante para mí, es ver que la televisión canaria está en medio de una guerra de intereses políticos y económicos que dañan gravemente su imagen, la de sus profesionales y que ponen en serio peligro su continuidad y no es justo”.

P: ¿Cómo valoraría la etapa posterior a su mandato?

R: “Los acontecimientos que se han dado en la dirección de la televisión canaria desde nuestra salida son tan evidentes, que no merecen ni el más mínimo comentario por mi parte. Hablan por sí solos. Es lo que tiene llegar a un sitio sin preguntar, te dedicas a abrir puertas y ventanas y al final, pasa lo que pasa, te da un ‘airón’”.

P: Usted siempre ha sido una persona muy querida por la gente, pero de un tiempo a esta parte, también muy criticada, ¿sabría decirme por qué?

R: “Entiendo que en esta profesión tienes que serlo, no vale quejarse, hay que venir llorado de casa. Sino aguantas las críticas, lo mejor que puedes hacer es marcharte. Después están los que aprovechan su posición para hacer daño con el único propósito de obtener beneficio propio o de terceros. Pero ya sabemos que, en una sociedad como ésta, aparte de buena gente también hay mucho miserable. A veces somos muy dados a provocar mareas de histeria colectiva sin fundamento alguno. Eso genera confusión entre los ciudadanos, que ya no saben que creer”.

P: Pongamos un ejemplo, ¿tiene fundamento contratar a sus amigos?, que es otra de las acusaciones que le han hecho.

R: “Pensar que he contratado a mis amigos y no a los mejores profesionales, no es solo tendencioso, sino absolutamente falso. Como director general, en mis relaciones y mis decisiones fueron siempre estrictamente profesionales. Durante todo este tiempo he conocido gente con muchísimo talento. Son una amenaza para la gran mayoría que no lo tienen y eso es un problema”.

P: ¿Y en que situación se ha quedado usted?

R: “Pues esta investigación la han aprovechado ‘algunos’ para robarme la voz, pero espero volver pronto y con más fuerza que nunca. Y le reitero, confío plenamente en la Justicia”.

P: A pesar de las dificultades con las que se encontró en su gestión, ¿cree que al final cumplió con sus objetivos?

R: “Soñé con hacer una televisión autonómica con el espíritu de TV 3, una televisión nuestra, independiente y con marcado acento canario. No sé si lo conseguimos, yo por lo menos lo intente”.

P: Ha hecho usted referencia al espíritu de TV3, la televisión catalana acusada de manipulación en el proceso catalán, ¿lo dice en serio?

R: “Me hace mucha gracia cuando desde los medios privados o desde la clase política hablan de la manipulación de los medios públicos, como si las empresas de comunicación privadas no fueran rehenes de líneas editoriales marcadas por intereses económicos y políticos de todo tipo y no se nutrieran de millones de euros de dinero público. Hay mucho cinismo en todo esto. La libertad de expresión cada vez está más acorralada. Decir lo que de verdad piensas, siempre trae consecuencias. Enfrentarte a los grandes poderes fácticos puede arruinar tu carrera, tu imagen pública, hasta tu vida. La hipocresía y la demagogia siempre serán más rentables, son armas de manipulación masiva, así es este negocio de la comunicación”.

P: Hace tiempo que no sabemos nada de usted, ¿qué está haciendo Willy García ahora?

R: “Pues desde hace unos meses, estoy colaborando con un empresario muy importante del Sur de Tenerife y que ha invertido en una empresa que participa como socia en actividades audiovisuales”.

P: ¿Actividades, de qué tipo?

R: “Ahora mismo estamos valorando nuestra presencia en el concurso de informativos de la televisión canaria, valorado en 144 millones de euros y con una duración de ocho años. Pretendemos consolidar esa presencia a través de nuestros socios para determinar nuestro vínculo con el concurso”.

P: Entonces, ¿se ve usted volviendo a la Televisión Canaria?

R: “Bueno, eso sería mucho suponer por su parte. En principio lo primero que hay que hacer es ganar el concurso que, aunque estamos viendo, tiene una competencia durísima y después veremos que pasa, aunque a priori no se puede descartar nada”.

P: ¿Qué le gustaría añadir para finalizar esta entrevista?

R: “Pues si me lo permite, me gustaría pedir perdón”.

P: ¿Por qué?

R: “Porque se lo debo a los trabajadores de RTVC y a mi equipo directivo. Perdón por el daño que por lo ocurrido haya podido causarles. Y gracias por su total entrega durante el tiempo que compartimos juntos la gestión del ente público. Perdón a la industria audiovisual canaria por no haber podido hacer más en aquellos años de enorme precariedad económica. Gracias a todos ellos superamos la crisis más demoledora de nuestra historia más reciente, haciendo muy bien nuestro trabajo, con humildad, sacrificio y un enorme esfuerzo. Compitiendo siempre con los mejores.

“Pero sobre todo quiero pedir perdón a los ciudadanos por la imagen que se ha dado. Una imagen distorsionada y completamente alejada de la realidad. Con nuestros errores, pero también con nuestros aciertos, hicimos una radio y televisión de mucho nivel. Conozco muy bien las audiencias que tuvimos durante esos años y sé que somos más los que queremos la televisión y la radio que los que no la quieren. Los intereses de unos pocos no deben imponerse nunca a los de la mayoría. Tenemos una gran televisión y una gran radio, unos medios públicos que nos unen y nos hacen más fuertes. Todos debemos apoyarlos porque son nuestros y son canarios”.