Tras el 20 D aún más claro: con Mas No

Josep Lluís del Alcázar (*) 

Con los resultados de las elecciones del 20D en Cataluña la posición de la CUP-CC debe hacerse fuerte: no ceder en la necesidad de un giro social que acompañe la construcción de la República Catalana, y por tanto no invertir Mas. Es por ello que rechazamos la propuesta de acuerdo que hace JxS.

En Común Podemos gana en Cataluña con cerca del 25% de los votos (casi 10 puntos más que ERC). Tuvo que incorporar la defensa del referéndum para Cataluña tras el catastrófico resultado que obtuvo el 27-S, y también tuvo que sumar Colau para volver a ocultar ICV-EUiA (y la dirección de CCOO) para aparecer como una alternativa creíble de cambio social. En todo caso, el resultado de en Común Podemos denota un giro a la izquierda de una mayoría trabajadora, y reitera que la exigencia de urgentes medidas sociales, es compatible con la defensa del derecho de autodeterminación.

Tras el 27-S decíamos que ganar la clase obrera en la lucha por la República Catalana, era determinante, era el ensanchamiento que necesitábamos. La CUP-CC había avanzado en el cinturón industrial de Barcelona (128.000 de los 200.000 votos nuevos que obtuvimos), pero no pudimos evitar que el cinturón se volviera naranja. Ahora con el voto ECP el cinturón industrial se vuelve lila y el avance político es evidente, a pesar de esta opción ni garantiza coherentemente la ruptura con el estado ni con el capitalismo. Lamentablemente la CUP-CC abandonó este espacio al no presentarse el 20-D y no mantener la opción de las rupturas nacional y anticapitalista. Pero este resultado nos ratifica en la premisa de que sin cambio social no habrá proceso de independencia.

La caída de Convergencia al cuarto lugar confirma una vez más que Mas no es sinónimo de futuro sino de pasado, ERC le pasa por delante. Convergencia, sin fórmula JxS bajo la que esconderse, no convence como motor en el camino hacia la independencia, ha demostrado que más que impulsar el proceso hacia la ruptura lo utiliza para mantenerse en el poder a la vez que el dilata y le frena a la espera de una salida pactada.

Por eso reafirmamos que Mas -ligado a las privatizaciones, los recortes y la corrupción- no permite ensanchar la base social del proceso, ni debemos darle ningún apoyo para ser investido presidente.

La propuesta que hemos recibido de JxS no supone un plan de choque, se limita a las medidas que ya constaban en su programa o que ya han sido aprobadas por el Parlamento, e impone la pertenencia a la Unión Europea y su marco jurídico. Sólo por poner una cifra los 270 millones de euros que comprometen contrastan con los 1.713 millones de los intereses del pago de la deuda en los presupuestos 2015, que llegaban a los 8.000 con el pago del principal. Nos demuestra que el plan de choque será el resultado de la lucha en la calle y no de un acuerdo parlamentario con JxS.

La CUP-CC no puede aparecer en complicidad con los máximos responsables de las políticas antisociales en Cataluña y tiene que hacer una llamada a constituir una mesa de organizaciones, entidad y movimientos para definir el plan de choque y un plan de lucha para conseguirlo lo.

(*) Militante de Lucha Internacionalista