Mientras Europa se compromete en la eliminación de las bolsas de plástico, Carlos Alonso regala 110.000 de la mano del Ayuntamiento de Santa Cruz

Foro contra la Incineración

Cuando se plantea ¡en medio mundo ya! la prohibición del uso de bolsas de plástico, fundamentalmente se trata de prohibir que se regalen indiscriminadamente en los comercios. Vamos, que el plástico en sí no tiene que ser el enemigo si es que las cosas se hacen con cabeza.

Vamos, justo lo contrario de lo que han hecho el Ayuntamiento y el Cabildo en el mercado de Santa Cruz que, como todo el mundo sabe, es como una especie de plaza fuerte de ATI donde doña Estefanía -omnipresente en todas y cada una de las campañas electorales de Coalición Canaria- gobierna con mano de hierro desde que uno alcanza a recordar.

Y la fotito que tocaba días antes de las elecciones era que Carlos Alonso, candidato al Congreso, se plantara allí para repartir-regalar nada menos que 110.000 bolsas de plástico por mucho que la surrealista nota de prensa del Ayuntamiento evitara utilizar la palabrita (plástico) para irse a no sé que rollo de "bolsas reutilizables fabricadas acorde a la normativa UNE 53942 con material totalmente degradable y cuya descomposición no emite sustancias nocivas al medio ambiente". Que para el que no quiera complicarse mucho la vida buscando información adicional del tema no es mas que una bolsa de PLÁSTICO quizás algo más grande de lo habitual (no es el caso parece) y un poco más resistente para que no se rompa a las primeras de cambio, lo que se consigue sencillamente con más peso, más plástico, por bolsa.

Eso está claro, y el que no se lo crea que acuda a la UNE 53942 o a la variada literatura que sobre el asunto se encuentra por ahí, más abajo están algunos enlaces pero Google está al alcance de todo el mundo ya por mucho que nuestros políticos pretendan seguir tomándonos a todos por tontos indefinidamente.

Lo que no está tan claro, y es la madre del cordero en este debate, es la utilización del término 'reutilizable' en este tipo de bolas de plástico fundamentalmente porque una cosa es 'reutilizable' si el usuario la reutiliza, si no la reutiliza no es más que otro residuo. Además, en este caso, los estudios indican que para que una de estas bolsas, mucho más pesadas que las habituales de un solo uso, produzcan un beneficio real frente aquellas sería necesario reutilizarlas entre 10 y 15 veces, de lo contrario podría ser hasta contraproducente en términos ambientales y ecológicos.

Claro que la única manera de que se garantice mínimamente esta reutilización masiva (que en nuestro entorno lamentablemente es inimaginable) es poniéndole precio y haciendo consciente al usuario de que aquello no conviene tirarlo a las primeras de cambio o utilizarlo directamente como bolsa de basura porque tiene un precio. Si te lo regalan la posibilidad de 'reutilización' disminuye drásticamente y esto es lo que ha hecho el Ayuntamiento y el Cabildo nada menos que con 110.000 bolsas especialmente de plástico porque más pesadas de lo habitual.

Vamos, que el camino que han emprendido nuestros 'responsables' políticos -por supuesto en contra de las directrices del Pteor o Plan de Residuos que Carlos Alonso no sabe ni lo que es- va justo en la dirección contrario del que han seguido una tras otras todas las grandes cadenas de distribución como Mercadona, Alcampo, Decathlon, Carrefour, Lydl, Hiper Dino, no sólo cobrando por todas las bolsas de plástico (obviamente más por las más pesadas) sino introduciendo bolsas más resistentes y duraderas de otros materiales que, obviamente, es la salida más razonable y sensata a medio plazo para nosotros pero que se trata de algo que en todo Europa se lleva practicando desde hace décadas.

Quién nos iba a decir, señores, que con un Plan de residuos aprobado desde 2009 y que justamente tenía prevista inicialmente una vigencia hasta 2016 -pero metido en no se sabe qué cajón de ese Cabildo obviamente sin alcanzar ninguno de los objetivos planteados- nuestros cada vez más irresponsables políticos nos fueran a seguir sorprendiendo con desmarques de este calibre en contra de las directrices marcadas por Europa y en contra del sentido común. “Cosas veredes amigo Sancho que harán fablar a las piedras” dicen que dijo Don Quijote a su escudero.