Carta a Pedro Sánchez

Antonio Morales Méndez (*)

Estimado Presidente: 

La extrema gravedad de la situación que vive nuestra isla de Gran Canaria me obliga a dirigirme a usted reclamando una actuación decidida e inmediata que detenga el deterioro de las condiciones humanas y sociales de las personas migrantes que llegan a nuestra isla desde hace seis meses y reduzca la alarma social que la actuación del Gobierno de España está produciendo en la población canaria. 

Estoy convencido de que usted conoce la delicadísima realidad económica y social que atraviesa Canarias en estos momentos. La gestión de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 está siendo eficiente por parte de las autoridades y la población de las islas. Ahora bien, el éxito que se ha conseguido en parte a costa de la paralización de nuestro principal sector económico, el turismo, que genera el 35 % de nuestro PIB y más del 40 % del empleo. Esto ha provocado un empeoramiento de las situaciones estructurales de paro, pobreza y precariedad hasta el punto de que según los datos de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social el 35 % de los canarios sufre o está en riesgo de sufrir pobreza y exclusión. 

Y es en este escenario en el que se está produciendo una crisis migratoria sin precedentes desde la llamada ‘crisis de los cayucos’ en 2006. Desde el inicio de 2020 han llegado a nuestras costas más de 15.000 personas y la respuesta del gobierno que usted preside está siendo del todo insuficiente, mostrando descoordinación entre ministerios, vulnerando los derechos humanos de las personas migrantes y menospreciando a Canarias, en especial a Gran Canaria, isla en la que se concentra la mayoría de llegadas. 

En el momento en el que escribo estas líneas hay más de 2.300 personas hacinadas en condiciones infrahumanas en 400 metros cuadrados del muelle de Arguineguín, en el sur de la isla, en lo que ya se conoce como el “Campamento de la vergüenza". Estas imágenes están circulando por los principales medios europeos, causando un enorme daño a la imagen de Gran Canaria y de España. 

Esta situación alcanzó su punto álgido la noche del pasado martes 17 de noviembre cuando la Policía Nacional, siguiendo órdenes cuyo origen el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, dice desconocer, ‘liberó’ dejando desasistidas a 227 personas que se encontraban en Arguineguín. Tras ser trasladadas ante la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, y tras horas de imágenes dantescas, fueron realojados en un dispositivo de emergencia. 

La situación está desbordando a las autoridades competentes, a los ayuntamientos y cabildos y a las organizaciones sociales de atención a personas migrantes. Pese a no tener competencias en la materia, desde el gobierno progresista del Cabildo de Gran Canaria, del que forma parte su partido, siempre hemos estado dispuestos a ayudar. De hecho nos hacemos cargo de centenares de menores migrantes que están en nuestros centros. En varias ocasiones hemos facilitado instalaciones para crear recursos alojativos de emergencia y hasta hemos colaborado en rescates de embarcaciones a través del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria. 

Pero la situación no puede continuar así. Canarias y Gran Canaria no pueden convertirse en ‘islas cárceles’ para migrantes dentro de la estrategia de externalización de fronteras de la Unión Europea. Es urgente que usted intervenga ofreciendo soluciones inmediatas y coordinadas ante la absoluta división de su gobierno. Si la situación sigue empeorando nos encontramos ante el riesgo de estallidos racistas y xenófobos en un territorio que siempre se ha caracterizado por ser tierra de acogida y de integración. 

Por ello, como presidente del Cabildo de Gran Canaria, le exijo la adopción de las siguientes medidas: 

Que usted se ponga al frente de una comisión interinstitucional e interministerial que coordine y dirija de manera efectiva todas las decisiones para una situación que se prolonga en el tiempo. Esta mesa presidida por usted y con presencia de los ministerios implicados, del Gobierno de Canarias y de los cabildos de las islas receptoras de migrantes debe abordar propuestas duraderas y estructurales para la mejora de la gestión del fenómeno migratorio en Canarias. La activación, con carácter inmediato, de las derivaciones de estas personas a la península, que en estos momentos tiene el 60 % de las plazas y recursos alojativos para personas migrantes disponibles. La utilización de los acuartelamientos e instalaciones militares de las islas en desuso para la creación de centros de acogida dignos. Los alojamientos turísticos solo pueden ser usados como centros de acogida de manera excepcional para solucionar situaciones de emergencia durante un corto periodo de tiempo, pero no puede consolidarse esta situación. Un papel más activo de la política exterior, especialmente en lo concerniente a Marruecos, ante el hecho de que este país está utilizando la crisis migratoria en Canarias como herramienta de presión en sus relaciones diplomáticas con España. 

No vamos a compartir ninguna visita oficial más por parte de ningún ministro o ministra si esta no viene precedida por el anuncio de medidas en la línea de las anteriormente reseñadas. No podemos seguir tampoco tolerando la violación de derechos humanos en nuestro territorio ni el menosprecio constante a los problemas del archipiélago. 

Confío en que comprenda la gravedad del problema y la necesidad urgente de que los gobiernos, y más en el caso de gobiernos progresistas, colaboremos para responder de manera eficiente, rápida y coordinada. Para ello siempre podrá contar con nuestra cooperación y con el de la inmensa mayoría de la sociedad y de las instituciones canarias. 

Atentamente, 

Reciba un cordial saludo

(*) Presidente del Cabildo de Gran Canaria