Curbelo: “ustedes opinen que yo haré lo que me dé la gana”

La Gomera se Mueve

Indignación, rabia y la sensación de estar siendo utilizados una vez más. Esos son los sentimientos de un barrio y de un pueblo cuando se juega descaradamente con sus habitantes.

Hace tiempo que veníamos avisando de que el proyecto de rehabilitación de la escuela y mirador de Juan Rejón iban a convertirse en una obra pufa, entendiendo como tal otro Mirador de Abrante (2 veces inaugurado y aún cerrado por falta de acceso), El Mirador del Santo (sin inaugurar, sin acceso adecuado, sin aparcamientos) La Casa de la Miel, El Jardín Botánica, La Quesería, El Centro de Cría del Cochino Negro, La Piscina de Hermigua, El Audillón, el hotel Triana, La Casa de Pedro García Cabrera. y tantas y tantas infraestructuras que se quedan inútiles por una gestión nefasta, siendo su único objetivo repartir dinero entre amigos constructores.

Pero lo realmente sangrante son las declaraciones del empleado presidente hablando de consenso, de participación ciudadana y de proyectos que recogen las aportaciones de los vecinos. Todo mentira. Lo que el “señor” Curbelo quiere decir cuando usa estas palabras es: ustedes opinen que yo haré lo que me dé la gana.

Los vecinos, en reuniones con el Ayuntamiento, sacaron un documento detallado de lo que se quería y lo que se entendía mejor para el barrio y el pueblo. En resumen, los vecinos quieren que se cree un entorno que respete la antigua escuela, con espacios urbanos para el disfrute de todos, y que sirva para atraer turismo. Una instalación sostenible, no sólo desde el punto de vista energético sino también económico. Que genere empleo estable e ingresos para todos. Los vecinos de la Calera y el ayuntamiento querían el centro de interpretación del lagarto gigante de la Gomera.

Juan Rejón reúne las condiciones ideales para ello: entorno, clima, senderos a través de la montaña que permiten explorar los riscos donde vive en libertad, unas vistas impresionantes y una historia excepcional.

Pues bien, el señor Curbelo y el Cabildo de La Gomera han dicho NO a las propuestas de los vecinos y le han entregado el proyecto a un arquitecto afín al PSOE (concejal en Santa Cruz e imputado, denunciado ante la Fiscalía Provincial en un caso de presunta prevaricación y malversación de caudales públicos. Según la denuncia, cobró 160.000 € por la realización del proyecto para una residencia para discapacitados en Buenavista sin que constara la realización del mismo, amén de otras acciones algo irregulares. Nada de hacer un concurso para decidir entre varios, ese estilo no es el de Curbelo) Y este proyecto, publicado en la web del ayuntamiento de Valle gran Rey, dice entre otras cosas lo siguiente: “Existe la posibilidad de que se consolide como un lugar de encuentro en torno a los untes del mundo que presente y coloque, entre otros a nuestro almogrote, caviar gomero, mojos y demás, junto a los patés y otros de allende los mares”.

En resumen, donde los vecinos quieren el lagartario, a estas “cabecitas pensantes” se les ha ocurrido hacer un museo de “untes” o sea patés, mermeladas y salsas varias; dando a sospechar más de algún unte (del verbo untar, comprar) sin que en ningún caso se resuelva tampoco que va a pasar con las antenas ilegales de telefonía móvil ni el problema de cobertura del pueblo más turístico de La Gomera.