El hormigón sigue manteniendo a raya cualquier forma de vida del ‘piedemonte’ de Las Hiedras

Foro contra la Incineración

Ya vamos para tres años del disparate y de los insultos, tanto de Valbuena como de Sabaté en el pleno del Cabildo tachándonos, a los miles de firmantes contra esa forma de intervención, de gentes perversas insensibles con las personas con diversidad funcional.

Hasta a los ciegos nos los restregó por las narices Fernando Sabaté que decía que en dos o tres años ni se notaría la intervención cuando ¡tremendos sinvergüenzas políticos! muchos de los que defendíamos y defendemos un derecho de disfrute de la naturaleza sin olor a hormigón -también para las personas de movilidad reducida- con otro tipo de intervención menos impactante, tenemos en nuestro entorno familiar y de amistad a personas con diversidad funcional por las que siempre nos hemos estado partiendo la cara. De hecho Sabaté Bel lo sabe perfectamente, pese a lo cual no se cortó un pelo con sus repugnantes insinuaciones.

Y ahí está la pista, hormigonada como PSOE y Podemos querían, con un muro de piedra y cemento que no deja crecer ninguna forma de vida ni sobre él ni detrás, en el antiguo pequeño piedemonte que recogía una biodiversidad extraordinaria y única que ahora pisoteamos porque se utilizó de relleno para la pista. Mejor les diera vergüenza a estos impresentables personajes que se asociaron para descalificar e insultar a más de 5.000 personas que en poco tiempo se sumaron a una campaña que sólo decía que había otra manera de hacer las cosas y que no es otra que la que recomiendan y exigen todas los planteamientos a este respecto en el mundo civilizado: de ninguna manera adaptación y accesibilidad significa ofrecer a las personas con diversidad funcional un entorno diferente en lo esencial al que disfrutan el resto de las personas y la ONCE habla de que “habrá que actuar sobre ellos con la MÍNIMA INTERFERENCIA HACIA LOS PROCESOS NATURALES”. Pero es que es más, aquí estamos hablando de una supuesta reserva mundial de la biosfera que es tratada de esta manera tan peculiar, por agresiva.

En ninguna cabeza sensata cabe ya hoy en día eso de que se pueda hormigonar la naturaleza para disfrutarla. En absoluto, además de que todo lo de la accesibilidad universal en esa pista es radicalmente falso hasta el punto que el que tiene dificultades para caminar prefiere la parte de tierra batida por el peligro de patinar sobre la arenilla que, en muchos sectores, suelta el hormigón incluso con pendientes que superan la normativa al respecto. No digamos nada de la necesidad de baños adaptados y demás cuestiones esenciales que ni se les ha pasado por la cabeza porque su intención era la de montar el numerito, y poco más, al precio que fuera.

No obstante, el gran crimen, el atentado que ya no tiene solución alguna y que fue el que se denunció en su momento, incluso por biólogos especialistas en aquel encuentro en Las Mercedes cuyos vídeos han sido censurados, entre otros, por ATAN porque dice que tenemos que pedírselos por favor y que el asunto no tiene interés (que forma parte del Patronato que consintió todo este desaguisado que incluía aparatos de gimnasia al estilo del Parque de la Granja y que la polémica hizo que se retiraran); es el muro que con la sombra que provoca, y el acúmulo de materiales detrás, ha matado cualquier posibilidad de que prospere alguna forma de vida vegetal en ese borde de la pista en el tramo intervenido, para disfrutar de él hay que seguir a la parte donde no llegó el hormigón. Pero en fin, Sabaté dice que eso volverá a estar todo igual y que ni se notará y como él es doctor en Geografía, con mucha habilidad para la descalificación y el insulto pero doctor al fin y al cabo, pues seguiremos esperando a la repoblación del hormigón por la biodiversidad que en muchas décadas se fue configurando ahí y que ellos decidieron eliminar para mejor disfrute del entorno de las personas que, según ellos, se merecen semejante crueldad hacia la Naturaleza y hacia el sentido común. Nuestra idea de ese derecho es radicalmente distinta, en verdad.