Nada como un alcalde ‘ecosocialista’ para defender un proyecto urbanístico de 3.000 camas en Arico

Foro contra la Incineración

El presupuesto del Ayuntamiento de Arico no llega, según he mirado por ahí, a los ocho millones de euros y los cuatro hoteles, con tres mil camas, que los italianos pretenden en Punta de Abona representan una inversión -según ellos- de 300 millones que amenazan con llevarse a otra parte como no les pongamos la alfombra, como ya ha hecho el alcalde ecosocialista que le quitó la alcaldía y el gobierno a la ganadora alcaldesa socialista para ponerlo en manos de la derecha, de los mismos a los que descueraba en la campaña por su nefasta gestión anterior. No se entiende mucho, es cierto, pero así son las cosas aquí y el también feminista Chanito, actual alcalde, le reprochó a su antigua compañera de gobierno que llevara dos mociones de censura cuando resulta que la segunda es la que le presentó él, pocos meses después de apoyarla, y la primera -eso es un poco indigno para mi gusto- fue por apartar a un presunto maltratador de las funciones de gobierno mientras se resolvía la denuncia que le había puesto su señora esposa. Que un poquito indigno parece recurrir a ese recordatorio, francamente.

Es normal, por tanto, que el alcalde menos votado de la historia de Arico (15% de los votos frente al 40% de Olivia Delgado) se haya medio vuelto loco con la posibilidad de hacer rico a todo el mundo en un pueblo tradicionalmente maltratado. Sí, es normal, porque Chanito ni el pueblo lo conoce mucho hasta el punto que a “Las Eras” lo llama “Las Ceras” porque al fin y al cabo allí llegó hace poco y siempre ha estado bien colocado por ATI en esos montes de Anaga pero eso tampoco importa, en verdad yo pienso que el hombre pues tiene el nivel que tiene, la capacidad de presentar proyectos y propuestas que tiene, el conocimiento de la realidad del municipio que tiene (es decir ninguno) y qué más sencillo que 300 millones de inversión, reduciendo el paro a la mitad de golpe y porrazo y multiplicando mínimo por dos el presupuesto municipal. Normal que enloquezca y vea en una conurbación de 3.000 camas hoteleras en suelo de alto valor ecológico, y de gran fragilidad, algo que se pueda relacionar con el desarrollo sostenible de un pueblo, que de eso anda hablando estos días por ahí sin cortarse lo más mínimo.

El asunto chirría un poco sin embargo, cuando uno no hace tanto le escuchaba hablando de lo que pensaba de eso de construir hoteles para crear empleo refiriéndose a La Tejita, donde es miembro activo de la Plataforma para parar un hotel de 800 camas en suelo urbano, y medio urbanizado desde hace décadas. A defender las dunas de El Médano y a las de Arico pues bueno, ya veremos. El otro día le escuché decir que tenía un estudio en su poder que afirmaba que la arena que entra en Punta de Abona por Playa Grande sube un poco y después se da la vuelta para detrás. Parece coña, pero el estudio existe y lo firma un geógrafo canarión y en parte el hombre anda acertado, aunque no lo aclara, porque buena parte de la arena que consigue ascender por la duna trepadora hasta la carretera la cargan con un tractor de vuelta para la playa en lugar de dejarla seguir su camino, visto con mis ojitos, cuando para mi gusto que, medioambientalmente hablando, pocas cosas deben haber tan ilegales como esa al interrumpir un proceso natural protegido hasta por la Ley de Costas (art. 3.1.b) en lo que a procesos dunares se refiere.

Pero esta es nuestra tierra y así nos gusta que sea, los ecologistas defendiendo anillos insulares de más carreteras, caso de Sabaté en el Cabildo, el otro diciendo en el Parlamento -con toda la chulería del mundo- que mirarán discretamente para otro lado en el caso del puerto de Fonsalía (porque no les cupo en el pacto del florero) y Chanito en Arico al tumbo con sus tres mil camas que ya les digo yo en qué van a quedar. Sí, en lo que van a quedar porque a poco que Costas cumpla con su deber y marque el deslinde por donde corresponde, debido a los importantísimos procesos ecológicos que se desarrollan en esa punta de Abona, donde algunas playas reciben la arena de tierra empujadas por el alisio más potente del Archipiélago (o uno de los más potentes), pues a los italianos no les quedará otra que irse a tomar viento fresco -que en Punta de Abona ya les digo yo que no les va a faltar- se pongan como se pongan y amenacen a quien quieran amenazar. Es más, si don Chano quería sus hoteles, y no el protagonismo y la gloria que espera obtener con semejante hazaña, mejor se hubiera quedado de segundo con Olivia Delgado (40% de los votos) que al fin y al cabo es senadora del partido que gobierna en Madrid, en Canarias y en Tenerife. ¿O cómo se cree él que funcionan las cosas aquí?

‘El turismo es un gran invento’, ese clásico del cine español que tan premonitorio fue en muchos aspectos en cuanto a falsas expectativas de riqueza para tantos sitios y tantas personas, y aquel inolvidable Paco Martínez Soria, es lo más parecido que hemos podido encontrar estos días al discurso del flamante alcalde ecosocialista de Arico, el menos votado de la historia y que basó su campaña en buena parte en su protagonismo en la Plataforma salvar La Tejita, miren ustedes por dónde. Esa o la otra de ‘Bienvenido, Míster Marshall’, en este caso ‘Gioacomini’. Eso por echarle un poco de guasa a la realidad de un municipio que ofrece todas las posibilidades del mundo para presentar un producto turístico y de ocio completamente distinto, con marca propia, y de la mano de estos personajes va camino (esperemos que no) de tomar el rumbo incierto de la destrucción del paisaje, de los recursos estratégicos como el agua y de la masificación. En fin, en éstas andamos mientras proliferan como hongos las declaraciones de emergencia climática que éstos de aquí relacionan con más carreteras, más puertos, más pistas de aeropuertos y más hormigón y bloques vaya usted a saber por qué. ¡Hasta el ecosocialismo se ha contagiado ya y no parecen estar por plantarle cara a Chanito, otrora compañero de filas, ni muchísimo menos!