El alcalde de Granadilla lleva al municipio al desastre medioambiental: vertidos sin control

Jennifer Miranda

La prueba más irrefutable es la que se ve a simple vista. Esto que tiene usted aquí delante, señor Regalado, es una botella llena de agua tomada de la zona de la playa de la Jaquita, en El Médano. ¿Llevaría usted a su hijo a bañarse en ese lugar? Yo, a los míos, desde luego que no.

Esta imagen es de hace dos noches, del centro de salud de San Isidro. Un charco de fecales a escasos 20 metros de las urgencias.

Esta es de las calles del Médano tras la rotura de una tubería de abastecimiento, que inundó la red de saneamiento e hizo nuevamente que se desbordaran las fecales. Y no, no era agua potable lo que corría calle abajo. ¿Quiere que sea más específica con lo que se veía flotar en el agua? Yo estuve allí esa noche ¿Estuvo usted?

Esta es de la calzada en Granadilla, por la que corren las fecales cada pocos días.

Esto es un camión repleto de fecales vertiéndolas por el Muelle de El Médano.

Esto es Casablanca, su única vía de acceso, su pozo negro colapsado y la basura fecal que ha traído ya incluso la vegetación a esta calle de tantos meses que hace que se ha desbordado el pozo.

Me gustaría escucharlos volver a decir que en Granadilla no tenemos un problema de vertidos y que nuestro saneamiento está en perfectas condiciones. Díganme a mí, en este salón de plenos, lo que dijo el Alcalde de este municipio en la nota de prensa que envió a los medios hace dos semanas. Tengan la valentía de afirmar nuevamente que este gobierno es el que más ha invertido en la red de saneamiento en los últimos años. para lo cual cita:

Proyecto de estación de bombeo de Casablanca. Es decir, una obra que no se ha hecho.

Obra del Plan Insular de Cooperación que es una obra del Cabildo.

Obra del emisario submarino de 2018. 18.000 euros en reparar un trocito de tuvo.

Esa es toda su inversión en saneamiento en tres años. 18.000 euros. Esto es lo que el Señor Presidente llama “una cuestión prioritaria” para el gobierno. Debe ser que ustedes aprendieron en la misma escuela y que no tienen ningún problema en mentir a la ciudadanía granadillera. No duda Marcos en engañar diciendo que presentó una denuncia ante el Seprona que no existe ni existió nunca y no duda el señor Regalado en mentir diciendo que usted preside el gobierno que más ha invertido en saneamiento.

Hay un problema con el saneamiento, los vertidos se producen a diario por todo el municipio y no estoy, ni yo ni nadie, en disposición de afirmar sin miedo a equivocarme que este gobierno no está haciendo lo necesario para garantizar que la empresa que se ocupa del saneamiento esté haciendo su trabajo correctamente y esté cumpliendo con las condiciones del contrato que tiene suscrito con este Ayuntamiento.

Por eso solicitamos.

Que se cree una comisión municipal de trabajo y seguimiento de los vertidos integrado por técnicos y por representantes de cada partido.

Que se reserve partida presupuestaria necesaria, en los presupuestos del 2020, para modernizar paulatinamente la red de saneamiento que esté obsoleta.

Que se audite externamente a la empresa que se ocupa el mantenimiento para verificar que está cumpliendo con todas las condiciones del pliego.

Que se aumenten el número de analíticas en las aguas de la costa y que se publiquen los resultados en la web municipal.

Que se cese al primer teniente alcalde en todas sus responsabilidades por su engaño, puesto de manifiesto en el informe de un técnico municipal.

Levantar cortinas de humo en relación a este asunto no sólo no ayuda sino que hace más profundo un problema que hay que abordar sin dilación y con altura de miras suficiente como para dejar al margen la ideología y tratar entre todos de salir de este entuerto. Convengamos que este asunto debe ser abordado de manera inmediata y que se saca más partido a la acción política cuando se planifica más allá de la entrega de la corona a la reina de las fiestas o de la inauguración de eventos ociosos. Convengamos que es el momento de gobernar, de tomar decisiones, de dejar de esconderse, de tomar la iniciativa por el futuro de este pueblo.