Poema-Cantar a la triste situación en la Playa de la Batata (Médano - Sur de Tenerife)

Javier Guillén (*)

Viajando en palabras

a un lugar cercano,

del Médano no salgas

para llegar al señalado.


Playa de la Batata es su nombre,

corrientes de basura sus actuales apellidos;

que la esperanza de cambio sea su sobrenombre,

que la última palabra no haya sido.


Playa de la Batata, de verdad que ojalá fueran

dulces batatas quienes te poblaran

y no la invasión de toallitas húmedas y hasta las de la espera

a que el vaivén de la marea se las ‘llevara’.

Playa de la Batata, una apenada vecina

fue quien me enseñó tu nombre,

con el corazón apenado porque esto no termina,

con el corazón húmedo por éste desastre del hombre.


Playa de la Batata, la humedad de tus toallitas

se nos ha trasvasado a lágrimas en el corazón;

toda esta basura que tu belleza te quita,

toda esta desgracia que no tiñe de amor.


Playa entoallada, si ya cambiamos tu belleza

disculpa te cambiara ahora el nombre,

por la corriente de toallitas que te atraviesa,

toallitas a las que ninguna belleza responde.


Yo me prefiero limpiar el jocico

con cerrillos y hasta con el brazo

antes de haber llegado a esto, cómo te explico:

un maravilloso rincón q tan cochino ha quedado.


Playa de la Batata, sin turistas

sobre todas esas toallas;

locura de este mundo a la vista,

aquí la porquería es la que se explaya.


Playa de la Batata, que bello camino te senderea,

¿a dónde nos lleva hoy éste camino?

A contemplar esta sangrante belleza,

a dejar nuestro corazón en vilo.


Pero la Esperanza no quiere terminar

como las toallitas que se lleva la mar;

Ella no se quiere marchar ni naufragar,

Ella nos dice que aquí todavía se puede Amar.


(*) Articulista y poeta a ratos