La cooperativa de Tejina: la muerte le vino de mano de Coalición Canaria

Uno que ama la cooperativa de Tejina

Suenan las campanas con un ritmo diferente y es precisamente anunciando la muerte de Juan el Sacristán, buena persona. La gente joven no parece entender quien era.

Todos los días amanece el pueblo con altavoces anunciando la buena nueva de más partidos políticos, creo que la gente del pueblo deben de parar y pensar detenidamente que ha pasado en estos 20 últimos años con los concejales del pueblo y decidir mediante el voto, que es secreto, que puede hacer para mejorar el futuro.

Desde luego, el cabreo debe ser con toda la clase política, pero principalmente con dos partidos, Coalición Canaria y por la otra el actual partido Avante. La colaboración efectivas de estos dos partidos, que aparentemente enfrentados pero en la realidad cogidos de la mano en el PGO, a través de la asociación de vecinos, en las fiestas, en el control de las aguas de riego, con Miguel L. y Juan Luis H. ¡Creen que estamos en Corea del Norte!, y ahora proponen a sus hijos como si fuera hereditario.

Coalición Canaria, que desembarcó en la cooperativa en el año 1998 con Juan A.A.B. de gerente, endosando a través del Cabildo a Tenflor, un gran pufo con la promesa de dinero público que no se ha demostrado contablemente que llegara a las arcas de las cooperativa. Durante este primer periodo, se acordó quitar la cláusula por lo que la directiva avalaba las cuentas y solvencia de la cooperativa con su propio patrimonio, después continuaron colocando a los suyos en la directiva, modificando nuevamente los estatutos para poder manejar los ahorros sin control efectivo y una nueva modificación de los mismos en el año 2006 con la jugada maestra de retorcer la ley de aportaciones voluntarias.

Con el análisis retrospectivo se llega a la conclusión de que lo ocurrido en la cooperativa de Tejina no fue un accidente y no sólo mala gestión, fue preparado. Ya en su primer balance desaparecieron millones de pesetas, donde las cuentas del banco exterior, cito en Bajamar, no coincidían. Siendo primer efecto práctico de esa situación la baja de los principales plataneros, que conformaban un 25% de la producción y de los sectores de las flores y hortofrutícolas, haciendo ver al resto de los socios que la causa de estás bajas era por falta de unidad y cooperativismo y propagando que se trataba de una mala gestión de la directiva de toda la vida.

En segundo lugar, la nueva directiva encargada de difamar las gestiones realizadas hasta la fecha, se dedicó a la creación de empresas instrumentales, Sociedades Limitadas paralelas, con el mismo fin social que la cooperativa, y jugando con la tramitación y solicitudes de ayudas a través de las mismas. Al mismo tiempo, la nueva directiva se encargó de ampliar el patrimonio mediante la ejecución de embargos de propiedades que avalaban préstamos adjudicados a diferentes agricultores y que posteriormente se han cambiado de mano sin quedar claramente justificado.

En la vida final de la cooperativa, después de múltiples reuniones con los socios y donde interviene gobierno de Canarias, a través de su consejero, el presidente del Cabildo y el Ayuntamiento de La Laguna, mediante su alcalde, para avalar la gestión y compromiso de sanear las cuentas y nombramiento de auditores para el estudio de la gestión realizada.

El resultado en su conjunto de Coalición Canaria fue el enterramiento de la Gran Señora de 60 años. La cooperativa, mediante la presentación del Concurso Voluntario Abreviado, que no cumplía ninguna de las tres condiciones legales para ello, y la liquidación y desaparición de la inmensa mayoría de las propiedades y la totalidad de los ahorros de los socios y trabajadores, dedicando sus colaboradores a evitar la difusión en los periódicos, en la radio, así como difamando y amenazando a todo aquel que hiciese cualquier movimiento y haciendo ver a la comarca que se trata de una situación sin solución.

Para intentar explicar lo que realmente ocurrió en la cooperativa no es fácil, se valió de muchas personas que tenían la confianza de los socios, por ejemplo una de ellas en la caja, que no sabemos si cometió delito, pero si permitió a unos retirar dinero de sus cuentas y a otros no. Esto produjo un gran daño en la comarca, creando problemas humanos en muchas familias, también junto con el actual gerente de Asaga y el presidente de la Cooperativa crearon una sociedad limitada, de las ya mencionadas con anterioridad, Ruta del Nordeste.

Otro personaje a destacar fue el gerente de la Cooperativa que se mantuvo hasta el final, siendo el mismo el encargado de la presentación del concurso voluntario y presuntamente cobrando quitas de los créditos, que tampoco está clarificado porque dichos créditos no aparecen, ni se sabe por la falta de documentos presentados, problemas que se arrastran hasta hoy en día y será mayor cuando muchos de los afectados que se consideran que han liquidado sus deudas con la cooperativa, después de estos pagos, se percaten que se encuentran en la lista de deudores, según lista presentada en el concurso, sin justificación alguna.

Estos no son los únicos, también muchos ahorradores, a los que han dejado sin nada, se le han imputado las deudas siendo en la actualidad deudores. Otro más, entre muchos, el vicepresidente de la Cooperativa que se adjudicó, a través de dineros que tenía depositado en la entidad, los almacenes y antiguo empaquetado, no quedando suficientemente claro como se realizó esta operación. En el intento de solucionar estos conflictos, los agricultores acordaron la formación de dos grupos para su representación legal, por un lado un grupo por lo civil y una segunda representación por lo penal, siendo este último, curiosamente del pueblo y supuestamente afectado, no aparece personado según sentencias emitidas por el Juzgado Mercantil.

Todo este cúmulo de circunstancias son las que completan el gran engaño y mantienen un pueblo dividido, asustado y silenciado. Esto sólo se puede solucionar de dos maneras, mediante demanda penal o, lo más lógico y necesario, expulsarlo de las instituciones mediante la votación.