Loro Parque cede a Carlos Alonso su valla publicitaria luminosa (e irregular) de la TF-2

Foro contra la Incineración

Somos cuna del Surrealismo y ni podemos ni sabemos ocultarlo en verdad. Cuando allá por el mes de marzo la empresa que monta la publicidad, irregular mayoritariamente, en toda la Isla para Loro Parque montó una especie de pantalla luminosa en frente de una muestra representativa de lo que ha sido el urbanísmo de ATI a la altura de Tíncer, en la TF-2, pues no es que nos sorprendiera en verdad, pero hay que recordar que fue en el entorno de esa vía donde Coalición Canaria hizo una buena limpia de vallas publicitarias supuestamente irregulares en este mandato.

Al poco tiempo estaban allí otra vez buena parte de ellas, eso es verdad, pero la propaganda de que estaban limpiando la Isla de vallas se la hicieron, junto a los de Podemos que pretendieron apuntarse un gol de esos que al final siempre terminan entrando en propia meta. Básicamente porque vallas ilegales hay más que nunca y el careto del propio presidente del Cabildo aparece de nuevo en buena parte de ellas en campaña.

Pero hombre, que los Kiessling ¡que se publicitan hasta en las señales de tráfico en un caso único en el mundo! retiren su publicidad, de sus propias vallas que ellos mismos instalan y que uno sepa no comercializan, para poner el careto de Carlos Alonso pues en verdad sí es algo novedoso, yo no lo había visto nunca. Pudiera ser que estemos entrando en otro nivel donde ya no es sólo la puerta giratoria, muchos de ellos -ahora el propio Melchior- acaban enchufados en la empresa que mantiene cautivos a los loros y hasta pobres orcas en una estrecha piscina; sino que hasta las campañas publicitarias y/o propagandísticas se confunden.

Que en verdad no entendí tampoco en aquel momento, ahora sí, por qué cuando Podemos, con Sabaté al frente, emprendió su cruzada contra la publicidad ilegal en las autopistas no se plantó contra los grandes infractores (Loro Parque, Teleférico) y propició que cayeran pues los más desgraciados. En fin, una tierra maravillosa, casi única, mangoneada por cuatro personajes que en realidad no necesitan ni presentarse a las elecciones porque lo controlan absolutamente todo. Y la valla-pantalla de la TF-2 no es más que otro síntoma del padecimiento que muy probablemente nos seguirá manteniendo cautivos en nuestra propia tierra por décadas.