¿Hasta cuando se van a seguir riendo de los trabajadores?

Antonio Rodríguez (*)

Los trabajadores españoles están a la cola de Europa, con los salarios más bajos, con una de los peores índices de precariedad laboral, como consecuencia fundamentalmente de la reforma laboral del 12 de febrero del año 2012. Sufrimos uno de los niveles más bajos de la Unión Europea en el cobro de jubilaciones por media y habitante, tenemos un nivel  salarial de los más bajos de Europa hasta el punto de que la figura del trabajador pobre (trabajador a media jornada, por hora o por días puntualmente) es el modelo que se nos quiere vender de bajada del desempleo) y por si esto no fuera suficiente, se modifica la ley a golpe de decretazo y se alarga la edad de jubilación hasta los 67 años. 

Con este panorama de desastre social, laboral y económico para la clase trabajadora de este país, tenemos que soportar diariamente como la Comisión Europea, Banco de España, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo además de grandes lobbys empresariales y bancarios, nos intentan imponer recetas mágicas, en las que con gran contundencia pronostican el apocalipsis y se posicionan contrarios a adelantar la edad de jubilación, subir los salarios acorde del crecimiento económico (y por ende se entiende que podría ser un incentivo en el consumo). No quieren estos poderes económicos que el salario mínimo esté entre novecientos o mil euros, cuando por ejemplo en Alemania está en 1.498 euros, en Reino Unido en 1.463,80 euros y en Holanda en 1.594 euros).

No se sonrojan ni les da vergüenza decir esto cuando todos estos organismos y la persona que lo dirigen el que menos cobra recibe un salario de veinticinco mil euros mensuales. Sus sueldos desorbitados no perjudican a la economía pero que un obrero gane 100 euros más al mes puede poner en peligro la economía de España y de la zona euro.

No tiene vergüenza, son unos terroristas y genocidas de la miseria y la desolación que han dejado en la clase obrera por un lado y la ciudadanía en su totalidad de este país.

¿Hasta cuando los trabajadores vamos a seguir admitiendo esta tomadura de pelo de estos señores? Ellos viven en unos Reinos de Taifa ajenos a la situación de estallido social que se vive en Europa. ¿Qué tiene que ocurrir para que estos señores se callen de una vez por todas y dejen de ofender y humillar a los millones de víctimas de una crisis económica que llevamos padeciendo desde el año 2008? Ellos fueron los culpables por obra u omisión y ahora nos quieren dar recetas milagrosas a cambio de nuestra calidad de vida, pensiones… En definitiva quieren enterrar nuestro futuro.

(*) Secretario general del sindicato Sitca