Un año más las fiestas del Cristo nos reciben con ‘los aromas’ de un pestilente imbornal

Foro contra la Incineración

El año pasado fue insoportable, recuerdo estar cerca de esa esquina, donde confluye la peatonal calle Viana con la plaza, intentando presenciar una carrera popular pero yo, como otros muchos, tuvimos que salir por patas, aquello era sencillamente insoportable y cuanto más calor peor se pone la cosa lógicamente.

Para mí que eso ha ocurrido siempre, pero como es habitual que por las fiestas del Cristo llueva algo pues la mierda que de una manera o de otra los puestos de la plaza echan por los imbornales pues se iba a la alcantarilla. Pero claro, ¿si no llueve cómo se van todos esos restos de comida, bebida y de los fregaderos hasta la alcantarilla sin el impulsito del agua de lluvia? Pero no me digan ustedes que no es descorazonador que con la cantidad de funcionarios públicos que circulan por ahí, unos de uniforme, otros encorbatados o sencillamente tras la procesión no aparezca nadie con un par de dedos de frente como para mover los hilos que haya que mover para que esa jediondada no siga ocurriendo.                  

¡No se puede arrojar ningún tipo de residuo directamente a los imbornales! Tan sencillo como eso, no me he leído la ordenanza pero como normalmente es un copia y pega no me cabe la más mínima duda de que el asunto es claro y evidente. Vamos, ni por un momento se me ocurre pensar que eso que ahí se hace con tanta “naturalidad” no está expresamente prohibido en cualquier documento que se ocupe de regular sobre la salubridad de nuestras calles y pueblos. Cosa bien distinta es que a todos nos importe un carajo las ordenanzas y la madre que parió al que hizo las ordenanzas, comenzando por los responsables de hacerlas cumplir. Y de poner los medios para que se puedan cumplir, que esa es otra.