TITSA trae la segunda guagua híbrida en siete años (alquilada por un mes)

Foro contra la Incineración

Junio de 2010, El Día: “Titsa adquiere una guagua híbrida para ponerla en circulación el próximo año”. Agosto de 2018, El  Día: “Titsa incorpora por un mes una guagua híbrida a las rutas urbanas”. Entre medio nada, más bien un fracaso total con la adquisición de 2010, presentada en plena campaña electoral de 2011 ¡incluso en jornada de reflexión introdujeron anuncios propagandísticos en todos los periódicos sobre el éxito de la guagua dichosa! que buena parte del tiempo ha estado averiada y con dificultades de todo tipo después de una inversión de 300.000 euros que fue muy criticada por el sindicato mayoritario que hoy prácticamente ya no critica nada, pese al desastre, vaya usted a saber por qué. Bueno, en verdad yo sí lo sé pero no lo debo decir por no meterme en más follones con gente a la que uno en verdad le ha tenido aprecio.

Y sí, este es el panorama, en vísperas de las elecciones de 2019 pues vuelve a ocurrir lo mismo pero sin compra, pruebitas en los feudos electorales de Coalición Canaria en La Orotava y Santa Cruz, cuando donde verdaderamente tendría sentido la guagua incluso eléctrica y recargable con paneles solares, ya no híbrida, es en el sur turístico que entre otras cosas es el que ha librado a la empresa de la ruina más absoluta básicamente porque el extranjero tiene una cultura del transporte público muy diferente a la nuestra. Vamos, pero los votos están donde están y no se conoce que esta gente se haya movido nunca por el interés general sino más bien por sus intereses propagandísticos y electoraleros. Y en el caso del transporte público y la apuesta por la catenaria y en contra de la guagua (¡los últimos metros de carril guagua los planeó Lorenzo Dorta y se inauguraron en 2010!) el asunto ha provocado la pérdida de millones de usuarios sin que nadie chiste. Desde luego los que venían a cambiar las cosas andan calladitos desde sus puestos en los consejos de administración.

Pero ahí está, Tenerife que iba a ser pionera junto con Madrid y Barcelona en la apuesta por la guagua híbrida resulta que tiene una que prácticamente no funciona después de ocho años y va a pedir prestada otra por un mes. Barcelona tiene 156 además de 372 de gas natural y cuatro eléctricas. Pero sí, somos pioneros aunque ni lo reflejamos en los datos de nuestra flota supongo que porque todavía a alguien le queda algo de vergüenza en ese Cabildo. Eso sí, dicen sin ruborizarse que tenemos 524 guaguas y adaptadas para personas con movilidad reducida pues 298 vehículos cuando sobre esos asuntos ya ni se discute el 100% en el mundo civilizado, básicamente porque todos estamos expuestos y porque, con suerte, irremisiblemente vamos encaminados a tener problemas de movilidad. Que después, de los adaptados, vaya usted a encontrar uno aquí con la rampa sana dado que se las cargan a las primeras de cambio porque ni una sola parada está adaptada en ningún sitio. Que ellos mismos lo reconocen y no se ponen ni colorados.

Sólo Zaragoza introdujo en enero de este año 14 guaguas híbridas con el objetivo claro de eliminar el diesel. Así, tal cual, con marcas reconocidas y con un fin concreto, propaganda habrá también pero está claro que al mismo tiempo hay resultado, lo chungo es cuando todo es exclusivamente propaganda, caso del Cabildo de Tenerife en esta materia. Sólo Guaguas Municipales de Las Palmas (empresa mucho más pequeña que TITSA porque está Global) ha comprado tres vehículos, como el que ha pedido prestado Tenerife pero más grandes, doce metros frente a diez, y explican detalladamente los precios y los objetivos en su web.  ¿Propaganda? Supongo que también, pero desde luego algo más serio parece el tema pese a ser una cosa insipiente sin duda. Lo de TITSA, Carlos Alonso, Manuel Ortega y ahora también Fernando Sabaté que parece del grupo de gobierno en esta y otras materias, pese a no hacer otra cosa que lloriquear por las esquinas porque su sueño es la liberación total y el coche oficial (eléctrico por supuesto), ya les digo yo que no sólo es una machangada más sino de tan poco rigor técnico que nos deja a las claras el déficit de planificación y el exceso de propaganda que padecemos en Tenerife. Eso por no hablarles de los residuos, que entonces nos echamos todos a llorar aquí sin necesidad ninguna.