Fin de ciclo

Román Rodríguez (*)

Con el horizonte de las elecciones autonómicas de mayo de 2019, la legislatura, después de tres años de irregular recorrido, se encamina hacia su último tramo. Con una Canarias que parcialmente se ha recuperado de la crisis económica por los efectos del viento a favor que ha supuesto la coincidencia de distintos factores externos. Pero, también, lastrada por la inacción y la ausencia de proyecto propio de transformación económica y social del gobierno de Canarias. Nos encontramos, sin duda, ante un inexorable fin de ciclo del conservadurismo insularista.

Canarias se ha visto favorecida en este período por factores externos: los bajos precios del dinero y del petróleo, la prolongada crisis que han sufrido algunos de nuestros competidores turísticos y la bonanza económica en los principales países emisores, lo que ha posibilitado varios años de records en la llegada de turistas a las islas, aumentando la facturación y el empleo. Es el turismo, que supone ya el 40% del PIB y el 35% del empleo, el que ha tirado de la economía local.

A ello se suma, la conquista de un trato justo al Archipiélago en las cuentas públicas estatales de 2017 y de 2018. Un inteligente uso de la aritmética parlamentaria de forma determinante por Nueva Canarias (NC), con un gobierno del PP sin mayoría absoluta, ha posibilitado que los presupuestos generales del Estado (PGE) para esos dos ejercicios hayan sido muy positivos para nuestra tierra, recuperando planes –entre ellos los de empleo y los de infraestructuras educativas- y convenios, como el de carreteras, obras hidráulicas y vivienda.

Así como arrancando, a iniciativa de Nueva Canarias, el histórico e indefinido logro del 75% de descuento para los pasajeros en los billetes aéreos y marítimos. Primero, en los viajes interinsulares y ahora también, tras algún forcejeo con los responsables del Ministerio de Fomento, en las comunicaciones con el resto del Estado. A lo que se suma el cien por cien en el caso de las mercancías.

Determinante ha sido, sin duda, la separación de los recursos fiscales del REF de los correspondientes a la financiación autonómica, lo que progresivamente nos ha situado cerca de la media de las comunidades tras el desastroso resultado del modelo de financiación aprobado en 2009 por el gobierno de Zapatero con el apoyo del Gobierno canario de CC y PP, que nos situó 600 millones de euros anuales por debajo de la media.

Estatuto, reforma electoral y REF

Asimismo, y como elementos positivos, tenemos muy avanzados, en el Congreso de los Diputados, elementos esenciales para el presente y futuro de nuestra comunidad. Me refiero a la reforma del Estatuto de Autonomía, incluyendo la modificación del sistema electoral, que posibilita ganar en proporcionalidad y representatividad. Y la modificación del Régimen Económico y Fiscal (REF) económico, acentuando sus aspectos más sociales, como la lucha contra la pobreza.

Sin embargo, ese marco exterior positivo no ha sido aprovechado suficientemente por el gobierno de Canarias, más preocupado en su propia subsistencia que en desarrollar políticas dirigidas a superar nuestras deterioradas condiciones socieconómicas. Estudio tras estudio, informe tras informe, aparecemos liderando la pobreza y la exclusión social en España. Estamos cuatro puntos por encima de la media estatal en desempleo, siendo de baja calidad el empleo generado. Tenemos problemas graves en la sanidad y en la educación. Los servicios sociales y, en especial, la aplicación de la ley de la dependencia suspenden rotundamente en las Islas. El acceso a la vivienda se hace cada vez más difícil para muchas familias canarias.

Cuando llegaron recursos, como los del extinto Impuesto General por el Tráfico de Empresas (IGTE), el gobierno prefirió apostar por el clientelismo y el cortoplacismo, en lugar de apostar por la recapitalización de nuestros servicios públicos, que además sufren problemas de buena dirección y gestión.

Hay retos inmediatos, como consolidar los avances establecidos en las cuentas públicas de los últimos años, en los que estamos encontrando algunas incomprensiones y dificultades en el nuevo gobierno del Estado. Dificultades y obstáculos que esperamos resolver en los próximos meses. Estaremos vigilantes para que el Gobierno respete las conquistas presupuestarias y los compromisos que adquirió el presidente Pedro Sánchez con Canarias en el debate de la moción de censura.

Nueva Canarias ha dado un sí crítico a los objetivos de estabilidad planteados por el gobierno del PSOE y entendemos que hay una oportunidad para favorecer el diálogo en este asunto. Consideramos que es una senda mejor que la del pasado año, posibilitando más recursos para comunidades y corporaciones locales. Además, valoramos que haya una apuesta por mejorar los ingresos a través de una política fiscal progresiva. Aunque continuamos solicitando que se flexibilice la regla de gasto para permitir que comunidades con superávit, como Canarias, puedan destinar esos recursos a sus servicios públicos. Igualmente, exigimos que las cuentas públicas para 2019 sigan en la vía de mejora del trato a Canarias, como ha ocurrido en las de 2017 y 2018.

Cambio político

En lo que queda de legislatura continuaremos en nuestro empeño de generar las condiciones para lograr una Canarias más justa, sostenible, igualitaria y democrática. Con propuestas concretas de transformación dirigidas a superar nuestros graves lastres. Desde la creación de la renta básica canaria, para garantizar los mínimos necesarios para una vida digna y reducir la desigualdad social dejada por la crisis económica, al desarrollo de un modelo territorial, turístico y económico sostenible, pasando por la apuesta por las energías renovables, la recuperación de unos servicios públicos de calidad y los avances en igualdad entre mujeres y hombres. Con una fiscalidad progresiva y la introducción de la tasa turística. Con políticas activas en materia de vivienda.

Trataremos de contribuir a un cambio político de orientación progresista y de nítida defensa de los intereses de Canarias. Consideramos que se están generando las condiciones para cerrar un ciclo agotado, el de Coalición Canaria (CC), y desarrollar una nueva etapa que acabe con el actual predominio del insularismo conservador, incapaz de impulsar la construcción nacional de Canarias, y abra un período de transformación económica y social, de avances en la unidad de Canarias, de políticas centradas en las personas, en el presente y en el futuro de esta tierra.

(*)  Portavoz parlamentario y presidente de Nueva Canarias